Retail - Consumo

Freshly Cosmetics factura 45 millones y prevé abrir una docena de tiendas en 2023

  • La firma catalana quiere alcanzar las 20 tiendas propias a lo largo de 2023

Javier Mesa

La firma de cosmética natural Freshly Cosmetics cerró 2022 con una facturación de 45 millones de euros, similar a la registrada en el ejercicio anterior, y con la apertura de cinco tiendas en Reus, Barcelona, Sevilla, Gijón y Pamplona, una estrategia de expansión física del su origen online que mantendrá en 2023 con el estreno previsto de otra 12 de nuevos puntos de venta físicos.

En esta apuesta phygital, la firma de origen catalán también dio el año pasado un importante paso al estrenar un nuevo centro logístico con más de 14.000 m² en Gandesa (Tarragona), fundamental para cumplir su objetivo de aumentar expansión en retail en España, pero también online a nivel internacional. Además, la firma con sede en Reus prevé sumar a 70 empleados a lo largo de este año.

Con siete años de trayectoria, Freshly Cosmetics ya ha avanzado que quiere alcanzar la veintena de tiendas propias a cierre de año con aperturas repartidas por todo el país, las primeras de las cuales se han confirmado ya en Granada, Barcelona, Tarragona y Palma.

Además de esta expansión en puntos de venta físicos, también prevé una expansión internacional para seguir abriéndose paso en nuevos mercados a través de su plataforma de comercio electrónico y con estrategias de marketing diferenciadas, gracias a las que exporta a 35 países de Europa, América y Asia, una línea de negocio que representa ya cerca del 30% del total de sus ventas.

En esta expansión, la firma seguirá centrándose en ofrecer productos de cosmética natural creados bajo criterios de sostenibilidad, fórmulas eficaces e innovadoras y la mejora continua desde la comunicación con sus clientes. Para conseguirlo, la firma cuenta en la actualidad con un equipo de 11 bioquímicos, biotecnólogos e ingenieros químicos.

De hecho, los fundadores de la marca, Mireia Trepat y Miquel Antolín, son dos ingenieros químicos de profesión que en 2016 abandonaron su sector al darse cuenta de que la cosmética tradicional necesitaba una revolución.