El porcentaje de consumidores concienciados con el desperdicio alimentario alcanza el 72%
- Las búsquedas relacionadas con prolongar la vida útil de los alimentos crecen un 80% interanual
- Los consumidores perciben que la industria no hacen suficiente para evitarlo
elEconomista.es
La toma de conciencia sobre el desperdicio de alimentos ha aumentado más del doble en los últimos dos años y, en la actualidad, el 72% de los consumidores son conscientes del problema frente al 33% de antes de 2020.
Según un informe del Instituto de Investigación Capgemini, en el que se ha encuestado a 10.000 consumidores y a 1.000 ejecutivos del sector alimentario, los consumidores están buscando formas para reducir el desperdicio ya que las búsquedas en las redes sociales sobre cómo prolongar la vida útil de los alimentos han tenido un crecimiento interanual del 80%.
El ahorro de costes (56%), la preocupación por el hambre en el mundo (52%) y el cambio climático (51%) son las principales razones que contribuyen a ello.
Aunque los consumidores admiten su propia responsabilidad (el 60% se siente culpable al desperdiciar alimentos), también perciben que los minoristas y los productores no hacen lo suficiente para ayudarles a detener este problema. En este sentido, casi dos tercios (61%) de los consumidores quieren que las marcas y los minoristas hagan más para ayudarles a abordar el desperdicio de alimentos y el 57% está decepcionado y sienten que las empresas no se preocupan lo suficiente.
Diferentes perspectivas
Así, mientras el 60% de las organizaciones afirman que ayudan a los consumidores a entender términos, solo el 39% de los consumidores están satisfechos de que esta información sea lo suficientemente clara.
De hecho, los consumidores sienten que no tienen apoyo suficiente con demasiada frecuencia en la reducción del desperdicio alimentario. Cuando se trata de prolongar la vida de los alimentos en el hogar, el 67% acude a fuentes de información de terceros (amigos, familiares, influencers y redes sociales) y un tercio (33%) se informa a través de los envases, los anuncios o las campañas de los productores y distribuidores de alimentos.
A medida que aumenta la concienciación, los minoristas y los productores deben tomar medidas para ganarse la confianza de los consumidores. El 91% afirma que están dispuestos a comprar marcas y a minoristas que divulguen información sobre desperdicio alimentario, mientras que el 58% aumentará su gasto en empresas que tomen medidas activas para gestionarlo.
Producción y distribución
El estudio señala que, aunque la reducción del desperdicio en la fase de venta al por menor y de consumo es un aspecto importante, se pierden muchos más alimentos durante la producción y la distribución: 1.500 millones de toneladas frente a 931 millones.
En este punto, el 77% de las organizaciones dice que se han comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 12.3 de las Naciones Unidas, el cual se centra en reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita a nivel minorista y de consumo, así como en reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha, previsto para 2030.
Sin embargo, solo el 15% afirma que han alcanzado o están en vías de alcanzar sus objetivos. Según el informe, se debe a un enfoque fragmentado a la hora de abordar el desperdicio y la pérdida de alimentos a lo largo de la cadena alimentaria. Aunque los minoristas y productores de alimentos se centran en reducir el desperdicio en la logística previa (44% de los minoristas y 50% de los productores) y en el procesamiento y el envasado (43% de los minoristas, 46% de los productores), pocos de ellos prestan la misma atención a la producción agrícola (22% de minoristas y 23% de productores) o al almacenamiento posterior (18% de minoristas y 21% de productores).