Renta variable

Los videojuegos ganan la partida bursátil al Monopoly y a Barbie

    Muñeca Barbie (Imagen: Dreamstime)

    Carlos Simón García

    Las compañías del siglo XX han visto cómo en los últimos años el cambio en los hábitos de consumo de entretenimiento han desequilibrado la balanza a favor de los juegos electrónicos, algo que han 'pagado' en el parqué, donde su comportamiento ha quedado ensombrecido.

    De la peonza al FIFA pasando por el Monopoly o la Barbie, los juguetes han marcado las distintas épocas a lo largo de las últimas décadas y, aunque algunos más sofisticados que otros, siempre han sido uno de los principales entretenimientos para las distintas generaciones.

    No obstante, con el paso de los años los hábitos de consumo han ido evolucionando también en este sector. Los juegos electrónicos se han ido imponiendo a los tradicionales, sobre todo, en los tiempos más recientes. El mercado bursátil es una prueba irrefutable de ello.

    En los últimos tres años, las creadoras de los videojuegos más exitosos (Electronic Arts, Activision Blizzard y Tencent) se han revalorizado, de media, un 180 por ciento, mientras que las firmas de la vieja escuela (Mattel, Bandai y Hasbro) sólo se apuntan un promedio del 20 por ciento, es decir, las nuevas multiplican por 9 la rentabilidad de las tradicionales.

    Pese a que la media puede ser dura, lo cierto es que la que menos ha repuntado de entre las primeras (Tencent), ha doblado el rendimiento de la que mejor lo ha hecho de las segundas (Hasbro).

    La tecnología lidera los márgenes

    La rentabilidad en el parqué no es la única ventaja que muestran los diseñadores de videojuegos frente los fabricantes tradicionales. Con productos como el Fifa -Electronic Arts-, Call of Duty -Activision Blizzard- o League of Legends -Tencent-, se alcanzan márgenes sobre el beneficio bruto superiores al 35 por ciento por ciento. Mientras, las creadoras del Monopoly -Hasbro- o la Barbie -Mattel- no superan el 20 por ciento. Desde el equipo de análisis de Bloomberg Intelligence creen que esta diferencia responde a que "se está viendo un crecimiento importante de las descargas de nuevos contenidos en los juegos y de, incluso, la totalidad de estos, haciendo desaparecer margen que se quedan los minoristas".

    En el caso de Bandai, consigue convertir en beneficio bruto el 14,13 por ciento de sus ingresos aunque su negocio se ha ido transformando en los últimos años hacia los juegos electrónicos (tiene al Tekken entre sus títulos más conocidos) y ya suponen cerca de un 60 por ciento de sus ventas.

    Sacando de la ecuación a la china Tencent por su tamaño -capitaliza cerca de 400.000 millones de dólares-, todas las demás tienen unas cifras de ingresos entre 5.200 millones y 6.700 millones de dólares. No obstante, merced a las ratios antes mencionadas, son las de nueva generación las que logran un mayor beneficio neto y las únicas que superarán los 1.000 millones en ganancias este ejercicio.

    De cara a los próximos años, el guión de la historia se mantiene, ya que mientras las previsiones en cuanto al incremento del beneficio neto de Mattel, Hasbro y Bandai apuntan al 26 por ciento de media de cara a 2019, en el caso de Electronic Arts, Activision Blizzard y Tencent las estimaciones del consenso de analistas recogido por FactSet ascienden al 122 por ciento en el mismo periodo.

    Los analógicos resultan más 'baratos'

    Desde el punto de vista del inversor que quiera entrar en este sector, la única ratio que resulta más atractiva en los fabricantes de juguetes analógicos es el PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción), ya que cotizan con un descuento de más del 40 por ciento frente a sus homólogas electrónicas, por las cuales se paga un múltiplo medio de más de 33 veces.

    Este hecho no es de extrañar, atendiendo al mayor repunte de las últimas compañías en los años más recientes. No obstante, los analistas esperan que las firmas tradicionales recorten distancias, puesto que les otorgan un mayor potencial de cara a los próximos meses.

    Así, Mattel se posiciona como el valor que más puede recorrer -se deja más de un 40 por ciento en el año-, con un potencial al alza superior al 30 por ciento, mientras que Hasbro y Bandai presentan valoraciones del 11por ciento y del 15 por ciento por encima de sus precios actuales, respectivamente.

    Por contra, las dos principales diseñadoras de juegos para videoconsolas de Estados Unidos, Electronic Arts y Activision, ofrecen menores perspectivas de revalorización, en este caso, en torno al 5 por ciento, según los datos recogidos por FactSet, algo que, por otro lado, concuerda con el hecho de que son los dos títulos del sector que más han rebotado en los últimos ejercicios.