Renta variable

El beneficio de la banca y el atípico triunfo de Dinamarca



    Sólo unos días antes de comenzar la Eurocopa del 92, Michael Laudrup declinó la invitación de acudir precipitadamente a la competición, porque tenía desavenencias con el seleccionador Moller-Nielsen. La Federación de fútbol danesa le informó que iban a participar en el torneo en sustitución de Yugoslavia, que había sido excluida al comenzar la Guerra de los Balcanes. La respuesta del jugador fue que el equipo no estaba preparado y se haría el ridículo con la mayoría de los jugadores de vacaciones. El mejor jugador quizás de todos los tiempos de Dinamarca no acudió a la Eurocopa de Suecia. Su hermano Brian sí aceptó la invitación a la cita.

    Los directores de la mayoría de bancos españoles reciben hoy la llamada de sus responsables regionales con dos consignas: de un lado controlar la mora; de otro, crecer. Los más cartesianos dividen el día en dos partes. La mañana para conceder crédito. La tarde para recuperar impagados. Éste es el esquema sobre el que se construye la recuperación de los resultados de los bancos españoles sobre el que se esperan importantes mejoras de beneficios, aunque la realidad es que las ganancias en el mercado doméstico se cimientan sobre atípicos.

    Los clientes tradicionales hoy apenas ofrecen mejoras del beneficio a las entidades y sólo sustentan la infraestructura de muchas oficinas bancarias. Las pequeñas y medianas empresas continúan incrementando la mora. Y son las grandes empresas, las que hasta ahora estaban generando beneficios, quienes también comienzan a dar problemas a las entidades con sus concursos de acreedores. En este escenario lo que va a permitir que los bancos presenten resultados positivos es la acelerada venta de inmuebles o terrenos que estaban provisionados. Una extraña forma de construir los beneficios de la banca, pero que vale hasta que se recobre la normalidad.

    Dinamarca llegó a la Eurocopa del 92 sin concentrarse, como convidado de piedra. Jugó el primer partido frente a Inglaterra y empató. En el segundo se vio eliminada frente a Suecia al perder, pero se clasificó en el último minuto de la primera fase al derrotar a Francia. En semifinales tumbó al campeón vigente en los penaltis: la Holanda de Rijkaard, Gullit y Van Basten. Y en la final se merendó a Alemania. Sin hacer ninguna de esas cosas que se supone lógicas, Brian Laudrup ganó la Eurocopa y Michael Laudrup nunca lo hizo.