Compre carteras de deuda a vencimiento
Los reembolsos a los que han de enfrentarse las gestoras en momentos de pánico no hacen sino penalizar a aquellos inversores que optan por mantener sus inversiones, provocando en ocasiones fuertes pérdidas, incluso aunque se invierta en renta fija. Para evitar esta volatilidad algunas firmas han optado por lanzar productos que premien el ahorro no especulativo
Cómo perder un 10 por ciento del capital en una sola semana. Éste bien podría ser un titular que se incluyera en la biografía de un inversor de la volátil bolsa, pero no de otro que opte por la renta fija ¿O quizá sí? La crisis de las hipotecas subprime acabó con muchos mitos: que los precios de la vivienda siempre suben, que los bancos siempre ganan, que a largo plazo la inversión en bolsa es siempre más rentable que la de renta fija... pero también destruyó la errónea creencia de que no se podía perder dinero con la inversión en deuda. Lo demostraron fondos como AXA World US Libor Plus, Oddo Cash Arbitrages o Parvest Dynamic ABS, que acumularon pérdidas en un mes de hasta el 20 por ciento, después de que una avalancha de peticiones de reembolsos les obligaran a vender muchos de sus activos a precios irrisorios, lo que repercutió muy negativamente en sus rentabilidades.
Pero de esa crisis que este año cumple su quinto aniversario también se ha sacado algo bueno. La prueba está en que cada vez son más las gestoras de fondos que optan por el comprar y mantener (buy and hold, en inglés), un clásico de la renta variable, a la hora de lanzar sus fondos de renta fija. Es decir, ofrecen productos que compran una cartera con el objetivo de mantenerla a vencimiento para así poder pagar el cupón prometido y ofrecer al partícipe un objetivo de rentabilidad concreto.
Peajes demasiado caros
Muchos lectores estarán pensando que esas intenciones de las gestoras pueden acabar en saco roto en caso de que sus fondos tengan que hacer a reembolsos masivos; y tienen razón, ya que en ese caso las gestoras deberían cambiar su inicial comprar y mantener por un vender para pagar. Pero han ideado una fórmula para conseguir limitar los reembolsos: cerrar el fondo, tanto en lo referente a las suscripciones como a los reembolsos, una vez acabe el periodo de comercialización. Ese 'cerrar' hay que escribirlo, no obstante, entre comillas, ya que, por definición, un fondo de inversión ha de ofrecer siempre liquidez a sus partícipes. Por tanto, lo que en realidad hacen las gestoras es poner comisiones, en ocasiones elevadas, para las suscripciones fuera de plazo y para quien reembolse antes de la fecha de vencimiento teórico del fondo.
"Este tipo de productos te ofrecen la ventaja de que por valoración no te afecta la volatilidad del mercado porque desde el primer momento sabes la cartera en la que estás invirtiendo y lo normal es que sea una cartera muy sólida y con poco riesgo", afirma Sophie del Campo, directora de Natixis Global AM en España y Latinoamérica, cuya gestora ha lanzado en nuestro país recientemente un fondo de este tipo: Selection Obli Juin 2016. Una apuesta que también se está viendo entre las firmas españolas ya que en lo que va de año, son siete los fondos que se han lanzado bajo el formato comprar y mantener, de los 42 nuevos productos made in Spain que han visto la luz.
"Con este tipo de estrategias se trata de evitar que el partícipe sea el que gestione el fondo porque si rescataba mucho dinero, obligaba al gestor a vender", afirma Juan Aznar, director de Mutuactivos. Precisamente, esta firma es una de las que más han confiado en este tipo de productos ya que llevan desarrollando esta fórmula desde 2009. El último en el que la han aplicado es Mutuafondo Bonos Convertibles. Un producto que invierte en este tipo de deuda, cuya selección realiza JPMorgan, y que hasta el 7 de mayo está en periodo de comercialización, al igual que el último fondo de este tipo que se ha registrado en la CNMV: Foncaixa DP España Mayo 2016. A partir de ese 7 de mayo, quien compre participaciones deberá abonar una comisión del 3 por ciento (la misma para quien reembolse), con el objetivo de dotar al fondo de una cierta estabilidad en lo que a patrimonio se refiere ya que como explica Aznar, "la gestión es siempre mejor cuanta mayor estabilidad patrimonial se tenga, y por eso lo de cobrar altas comisiones".
Al igual que el fondo de Mutuactivos, la mayoría de gestoras ha optado siempre por productos con objetivos de vencimiento de más allá de dos años, quizá por aquello de diferir el pago fiscal ya que hay que recordar que el Gobierno ha elevado las rentas de capital hasta el 27 por ciento como máximo para, de momento, los dos próximos años. Pasado ese periodo el cliente siempre puede vender sus participaciones, y tributar por ellas, o traspasarlas a otro fondo sin peaje fiscal.
Cuatro años de fidelidad
La mayoría se ha decantado por 2016 como fecha de vencimiento de sus fondos. Entre ellos, DWS Bonos 2016 es el que a priori se marca un objetivo más alto de rentabilidad: un 4 por ciento TAE. Un interés que se marcan como meta sólo para aquellos inversores que mantengan su capital a vencimiento y para quien contratara el fondo antes del 28 de marzo de este año. No obstante, este producto también ofrece otra particularidad y es que quien invierta en él no ha de renunciar a la liquidez durante cuatro años, ya que es uno de los productos que paga cupones a sus inversores.
Menos fidelidad reclama Consulnor. La gestora lanzó a principios de año un fondo para competir con los depósitos: Consulnor Renta fija Doce meses. Un producto que ya cobra a los nuevos inversores comisiones del 5 por ciento en concepto de suscripción y del 3 por ciento para los reembolsos que se produzcan antes del 15 de abril de 2013 ya que, según afirma Diego Corral, director de análisis de la gestora, "el objetivo es que los que decidan salir no penalicen a los que se quedan".