El Tesoro coloca 3.310 millones a tres años: la subasta se encarece un 12%
- No es un éxito, sino una nueva victoria pírrica para el Tesoro
España ha colocado 3.310 millones a tres años y tres años y medio, en la franja alta del objetivo. La demanda ha respondido pero el coste ha subido un 12%. ¿Se ha pasado el examen con éxito? Podría decirse que sí, pero viendo la factura de la operación más bien debería hablarse de una víctoria pírrica, de esas que dejan al vencedor tan maltrecho como el vencido. Al fin y al cabo, la deuda es cada vez más cara.
En concreto, en el plazo de tres años, se han adjudicado 2.200 millones de euros, frente a los 4.716 millones solicitados, más del doble, si bien algo más baja que en emisiones anteriores. La rentabilidad media ofrecida a los inversores ha sido del 4,813%, por encima del 4,291% de la anterior subasta de las mismas características. El tipo marginal se ha situado en el 4,90%, su nivel más alto desde 1997 y superior al del 4,32% de la última colocación.
En cualquier caso, España ha logrado financiarse por debajo de lo que se estaba negociando en el mercado secundario de renta fija, en el que la rentabilidad del bono a tres años abrió la sesión en el 5,137%.
Respecto a los bonos a tres años y medio, se han colocado 1.111 millones de euros. La demanda ha superado a la oferta en 2,4 veces. La rentabilidad media ofrecida ha sido del 4,984%.
La prima de riesgo a la baja
La baja de los rendimientos del bono a diez años en el mercado secundario y de la prima de riesgo desde sus máximos históricos de ayer han dado un ligero respiro a la financiación del Estado.
"Es evidente que, de no ser porque esta mañana han bajado los rendimientos en el secundario, se habría encarecido aún más el coste del servicio de la deuda para España", ha comentado un analista a Reuters.
Una creciente desconfianza de los mercados financieros en la viabilidad del euro ante la asimétrica evolución de sus economías y temores a una ralentización económica global han desatado una tormenta en el mercado europeo de deuda, con una subida de las primas de riesgo de todos los países de la Eurozona frente a la referencia alemana, muy visible en el caso de España e Italia.