Política

PSC y Ciudadanos: la perfecta ruptura entre los defensores de la unión en Cataluña

  • El PSOE insiste en la derechización de Cs...
  • ...y éstos rescatan antiguos tripartitos del PSC
<i>Pedro Sánchez y Albert Rivera, firmando su pacto en 2016. Foto: Reuters</i>

Silvia Zancajo

La campaña en Cataluña se presenta bronca y dura, y no exclusivamente entre las opciones a favor y en contra del independentismo, como cabría suponer. La primera batalla abierta es, precisamente, en el frente constitucionalista. En el PSC y en Ciudadanos, que compiten en una franja similar del electorado, llevan días enzarzados en una guerra que sube de tono a golpe de vetos y reproches mutuos. La clave, apuntan los expertos, está sobre todo en el cinturón metropolitano de Barcelona, que Ciudadanos arrebató al PSC en 2015 y que ahora los socialistas confían en recuperar. Se trata del voto tradicionalmente más españolista del socialismo catalán, que viró hacia C's, pero que ahora podría penalizar el acercamiento a la derecha de Inés Arrimadas así como el respaldo "entusiasta" de su partido al 155, apuntan fuentes socialistas.

Muy lejos queda hoy esa foto en la que Pedro Sánchez y Albert Rivera se daban la mano sonrientes tras firmar un acuerdo de investidura para un "gobierno progresista", cuando al socialismo lo que más le preocupaba es que Podemos le adelantase por la izquierda.

Hoy, con Cataluña en el centro del debate, se juega otra partida, ya que Ciudadanos es, hasta ahora, el partido que más ha rentabilizado el conflicto independentista. Por tanto, si la campaña define dos grandes bloques, Inés Arrimadas se perfila como la candidata con más opciones de liderar el eje constitucionalista, lo que hace muy improbable que acabe apoyando a otro candidato con menos votos.

Los dos grandes bloques, por tanto, no interesan al socialismo catalán, que busca marcar distancias. Presenta a Miquel Iceta como el candidato transversal, el único capaz de volver a unir y conciliar las dos mitades de Cataluña, defienden los suyos, que saben, además, que el PSC puede tener un papel clave en la gobernabilidad del 'Parlament' y que podría alcanzar acuerdos también por el lado de los 'comunes' de Xavier Doménech.

Duros ataques

Pedro Sánchez disparó primero al negar desde el principio el apoyo de PSC a una hipotética investidura de Arrimadas. El objetivo de Ferraz es derechizar todo lo posible a Ciudadanos y situarlo tan cerca del PP como puedan. Por eso, el PSOE está poniendo el foco una y otra vez en el pacto de investidura firmado hace un añó entre Rajoy y Rivera. Creen que el electorado catalán rechazará a la formación naranja si la identifican una y otra vez como el partido que sustenta al Gobierno del PP en España.

En la misma línea, el PSOE critica la política recentralizadora de Ciudadanos, que "hace bueno al PP", en palabras de la número dos socialista, Adriana Lastra, que esta misma semana llegó a comparar a Rivera con el fundador de la Falange, simil que posteriormente retiró.

Desde la formación naranja también rebuscan en acuerdos del pasado, en este caso ligando a Iceta con un tercer tripartito."Sánchez y el PSC son más de pactar gobiernos con ERC, como hicieron con Carod Rovira", dijo Rivera. "Tomen nota para el próximo 21-D", apuntaló.

Para remate, el PP ataca a C's y PSOE por su "ambigüedad" en Cataluña y remata la perfecta ruptura entre los defensores de la unión.