Política

Carlos Iturgaiz: "Traspasar la Seguridad Social es un paso para romper España"

  • "El desastre de Zaldibar puede costar las elecciones al PNV"
  • "El ruido de sables no es bueno, ni en el PP ni en ningún partido político"
Carlos Iturgáiz, candidato a la presidencia de Euskadi. Foto: eE.

Esther Esteban

Dicen que el regreso a la primera línea política para encabezar la coalición PP-Cs en el País Vasco nos retrotrae, inevitablemente, a los tiempos duros donde él hizo famosa aquella frase de "nos matan como a gorriones con chimbera" cuando ETA asesinaba a diario a militantes del PSOE y el PP.

Tal vez por eso dice que se le ponen los pelos como escarpias y le produce repugnancia ver a Bildu en las instituciones y todavía más que sus votos hayan sido utilizados por el presidente del Gobierno para llegar a La Moncloa. Cuando Carlos Iturgaiz (Santurce, 1965) recibió el pasado domingo una llamada telefónica de Pablo Casado para pedirle que encabezara la candidatura de la primera coalición de centro derecha que se va a presentar en España, no lo dudó. "Me dijo que Alfonso Alonso, con el que tengo una buena amistad, no iba ser candidato y que habían pensado en mí. Le respondí que era un honor poder representar a mi partido y me puse a su disposición. Solo me pidió que esperara una hora antes de comentarlo porque a las ocho de la tarde el partido lo haría oficial".

Aunque apenas ha pasado una semana, su vida dedicada por entero a su mujer y sus dos hijos ha dado un giro inesperado y su agenda, que estaba prácticamente vacía tras su salida del Parlamento Europeo, apenas tiene ahora un minuto libre. Pero no se queja. Acusa a Pedro Sánchez de claudicar ante los independentistas, y de ponerse de rodillas con Torra, marginando a más de la mitad de los catalanes. Habla de fraude político, de embuste legal, de desfalco a la soberanía, y advierte (como lo ha hecho su jefe de filas) de que cuando gobierne el PP revocará cualquier prebenda que se le esté dando a los independentistas.

Dice que no ha sido un candidato por accidente, que la coalición que encabeza "es un proyecto para defender la unidad de España, la Constitución y las libertades" y que no le da ningún vértigo ni ser candidato a lehendakari ni estrenar una fórmula que, si fracasa, no se podrá realizar en el resto de España. Tiene un discurso moderado y tranquilo, sin estridencias, y una forma de ser y estar en política donde la coherencia, los valores y los principios no son solo palabras.

Antes de preguntarle por su designación como candidato, dígame, ¿qué le ha parecido la mesa de diálogo de Sánchez y Torra en Moncloa?

Esa foto de Moncloa es la imagen de la indignidad y la vergüenza. Lo que han llamado mesa del diálogo es un escándalo mayúsculo, porque el presidente del Gobierno se ha sentado con un individuo inhabilitado. En ese encuentro no sólo se ha dado una bofetada al marco jurídico y político de este país, sino que se han cruzado todas las líneas rojas, y se ha claudicado ante los independentistas.

Pues Torra sigue igual, hablando de autodeterminación, amnistía...

Los independentistas no van a cambiar porque a ellos todo les sale gratis. A Torra le han puesto moqueta roja y le han rendido pleitesía y premiado su deslealtad. Y Pedro Sánchez, arrodillado ante Torra, sentándose en la mesa de la claudicación, y marginando a más de la mitad de los catalanes. Pablo Casado ha dicho, y yo lo comparto, que se ha consumado la más grave autoenmienda que se recuerda de ningún dirigente político. Y Sánchez hace una política de hechos consumados que nosotros no toleraremos. Desde el PP revocaremos cualquier prebenda que se le dé al independentismo, porque estamos ante un fraude político, un embuste legal y un desfalco de la soberanía que no vamos a tolerar.

Muchos dicen que usted ha sido casi un candidato por accidente. ¿Es así?

Yo soy un candidato designado por la Dirección Nacional del PP y eso no es un accidente. Quiero agradecer a Pablo Casado que haya tenido confianza en mí para, 22 años después, repetir como candidato a lehendakari, y poder transmitir a los ciudadanos del País Vasco un proyecto ilusionante como es la coalición de PP-Ciudadanos. Este es un proyecto para defender la unidad de España, la Constitución y las libertades, que son tan necesarias.

Dígame, ¿Alfonso Alonso sigue teniendo hueco en el PP con el portazo que le ha dado a Pablo Casado o ya se ha cerrado las puertas?

Yo espero y deseo que Alfonso Alonso tenga muchísimas oportunidades porque es un peso pesado en la política española y del PP. Ahora las circunstancias han sido las que han sido, pero hay que mirar adelante y yo estoy centrado en encabezar, por primera vez en España, una candidatura del PP y Ciudadanos que ojalá funcione bien en el País Vasco y se pueda trasladar a otros rincones de este país.

¿Cuánto vértigo le da a usted esta fórmula? Porque si fracasa será el fracaso de Pablo Casado...

A mí, ir de candidato no me da ningún vértigo, como tampoco me lo da ir en coalición. Yo estoy muy cómodo en esta coalición, a la que apoyé desde el principio. Creo que es necesario crear ya una alternativa fuerte frente al gobierno del PSOE y los comunistas que quieren destruir la nación española. Lo que está pasando en España es una auténtica vergüenza y lo que quiere la ciudadanía es que las fuerzas políticas de centroderecha sumen, frente al gobierno desastroso que tenemos en la Moncloa.

¿Y Vox es necesario para aunar al centroderecha?, porque usted ya ha dicho que Abascal le cae muy bien. ¿Es así?

Lo que es necesario en el País Vasco es el pacto PP-Ciudadanos. Vox es un partido rival y muy diferente en sus planteamientos ideológicos a lo que traslada la coalición PP-Ciudadanos. Vox piensa muy distinto a nosotros en temas fundamentales y aquí, en el País Vasco, no tiene relevancia política alguna. Si se quiere apelar al voto útil de centroderecha hay que apelar a la coalición PP-Ciudadanos. Todo lo que no sea espacio de centroderecha, aquí es dar los votos al nacionalismo vasco.

Pues hay gente que está pidiendo ilegalizar Vox. ¿Si eso se planteara ustedes también plantearían ilegalizar a Bildu?

Yo creo que Vox y Bildu no son comparables. No se puede comparar a un partido político que tiene sus ideas, te gusten o no, como es Vox, con un partido que tiene relación política con unos criminales terroristas, como es Bildu. Esa comparación no se resiste. En Vox nadie tiene las manos manchadas de sangre y los amigos de Bildu, sí. Mientras Bildu sea un partido que justifica los atentados y no colabora para esclarecer los que aún no se han resuelto, tendría que estar ilegalizado.

Hombre, supongo que, para una persona de su perfil, con todo lo que ha sufrido con el tema de ETA, ver a Bildu apoyando al Gobierno debe ser muy duro...

A mí ver a Bildu de la mano de Pedro Sánchez me pone los pelos como escarpias. Nosotros hicimos un gran esfuerzo en su día para ilegalizar al brazo político de ETA, pero llegó Zapatero y lo legalizó, y, de paso, intentó arrinconar al centroderecha. En ese proceso de arrinconamiento al centroderecha necesitaba a ETA y a los secesionistas catalanes y vascos. Ahora Sánchez ha recogido el relevo de ese proceso que comenzó Zapatero, y aquellos polvos han traído estos lodos.

¿Usted va a ser el presidente del PP del País Vasco también, sustituyendo a Alonso?

Eso ni lo he planteado yo ni lo plantea la dirección nacional en estos momentos. Yo soy el candidato a las próximas elecciones. Y después ya haremos un congreso.

Admita que ese ruido de sables dentro del PP en plena campaña electoral no es bueno...

Los ruidos de sables no son buenos, ni en el PP ni en ningún otro partido político. El PP vasco, de todos modos, es un partido que se ha hecho con sangre, sudor y lágrimas. Hemos tenido momentos dificilísimos, terribles, terroríficos, y eso nos ha hecho madurar. Nosotros somos mucho más maduros de lo que algunos piensan. Cuando aquí, en el PP vasco, vienen mal dadas, cuando arrecian las dificultades, siempre sabemos remar en la dirección que necesitamos y estamos unidos. Ahora lo que hace falta es enderezar la proa del barco y poner rumbo hacia estas elecciones para intentar ganarlas.

¿Pablo Casado puede tener una revolución de los barones?, porque no ha sido sólo Alfonso Alonso, también Alberto Núñez Feijóo se ha negado a aceptar la famosa coalición...

Pablo, en absoluto, puede tener miedo a una revolución de los barones, como usted dice. Estoy seguro que el PP está más unido que nunca. En estos momentos afrontamos dos elecciones, en Galicia y el País Vasco, con unas terceras a la vista, en Cataluña, y el PP sabe muy bien que tenemos que remar todos en la misma dirección.

¿Pensar en un PP como el que usted tuvo en el 98 cuando se situaron como segunda fuerza política, es una utopía en este momento donde el PNV parece imbatible?

El PNV no es imbatible, y, de hecho, algunos pensaban que era imbatible cuando perdió las elecciones y el PP ofreció un apoyo generosísimo, sin pedir nada a cambio, al PSOE de Patxi López. Yo estoy convencido de que Urkullu ahora mismo estará arrepentido de haber convocado las elecciones, viendo la gestión desastrosa del problema medioambiental ocurrido en el vertedero de Zaldibar, donde todavía hay dos cuerpos de dos trabajadores debajo de los escombros. El PNV ha hecho en el País Vasco como Ábalos en el Gobierno de España, contarnos milongas, mentir y mentir, y desinformar. El lehendakari Íñigo Urkullu y el PNV han demostrado que son inoperantes e ineptos para gestionar los problemas reales de los ciudadanos.

¿De verdad cree que la gestión de Zaldibar le puede costar las elecciones a Urkullu?

Sí, creo que Zaldibar le puede costar las elecciones al PNV, sobre todo porque no están informando de este desastre, y los vascos saben que nos han mentido reiteradamente. Si el PP estuviera gestionando ese vertedero o fuéramos alcaldes en Ermua o Zaldibar, tendríamos aquí manifestaciones todos los días y los medios de comunicación nacionalistas y de la izquierda nos estarían machacando hasta el amanecer, y en cambio al PNV se le está perdonando todo. Ahora, de todas maneras, toca ir a las urnas y son los vascos quienes pueden castigar al PNV por los desmanes medioambientales que están ocurriendo y también los casos de corrupción que han aparecido.

Bueno, pase lo que pase en las elecciones vascas, el PNV sigue teniendo la sartén por el mango del gobierno de España, ¿no?

El mango se lo han regalado los nacionalistas vascos a Pedro Sánchez. Y se lo han regalado porque los nacionalistas tienen en sus genes el cuanto peor le vaya a España, mejor para ellos. Por eso el PNV se apuntó rápidamente a echar abajo el Gobierno del PP de Mariano Rajoy, que no toleraría nunca la ruptura de España, y por eso ahora se han alineado deprisa y corriendo con este frente popular para destruir a nuestro país.

¿Qué le parece el traspaso de competencias que Sánchez le va a hacer a Euskadi a cambio de su apoyo?

Un día me dijo Arzalluz que para el PNV, Madrid era un zoco donde todo se compra y se vende, y desgraciadamente parte de razón tenía. Cuando el nacionalismo aprieta y el Gobierno de Sánchez está necesitado de su apoyo, consigue todo lo que se pretende, y ahora lo están consiguiendo.

Sí, pero no sólo va a ser el traspaso de las pensiones, también han conseguido asumir el régimen económico de la Seguridad Social...

Lo de la Seguridad Social es un tema gravísimo, porque es el prolegómeno para la ruptura de la unidad de España. Se quiebra el sistema de solidaridad de este país y, además, yo estoy convencido de que con esta gestión lo que no se va a asegurar es la viabilidad de las pensiones para el futuro, sino todo lo contrario. Pero lo peor de todo esto es que el nacionalismo está chupando la sangre a Sánchez desde el País Vasco y desde Cataluña, y él lo consiente porque quiere, como sea, mantenerse en la Moncloa.

Pues menuda responsabilidad la suya, porque el PP y Cs han aparcado, de momento, sus contactos en Cataluña, hasta ver qué pasa en las elecciones de abril...

Yo espero dejar el listón bien alto para que esta fórmula se pueda aprovechar en otras autonomías.

¿Para usted, obtener 6 ó 7 escaños sería un buen resultado?

Para mí, que soy de Bilbao, un buen resultado sería ganar las elecciones. Ahora tenemos 9 escaños, y las encuestas nos están dando 6 ó 7. A mí lo que me gustaría es ganarles a las encuestas, doblarles el pulso, y tener el respaldo suficiente para demostrar que el espacio de centroderecha que representa la coalición PP-Ciudadanos es un espacio vivo.

Sin embargo algunos han dicho que después de lo de Alonso, podemos estar asistiendo a la muerte del PP vasco...

De ninguna de las maneras estamos asistiendo a la desaparición del PP Vasco.. Si con nosotros no pudieron las bombas ni los terroristas, menos van a poder otros partidos. Aquí hay mucha gente que se siente vasca y española, y ellos va a apoyar a Carlos Iturgaiz y a la coalición PP-Ciudadanos el próximo 5 de abril.

Lo que su partido mantiene vivo es el caso Ábalos. !Menuda bronca parlamentaria la de esta semana!

Con este caso, el Gobierno ha demostrado que apoya a los piratas del Caribe, a Venezuela, a Nicaragua, y a todas las dictaduras que defienden sus socios podemitas, y todo esto no es de extrañar, porque sabemos de dónde viene la financiación del partido del vicepresidente Iglesias. El caso Ábalos ni está ni puede estar cerrado. Ha sido un escándalo mayúsculo, plagado de mentiras, que debería haber provocado su dimisión o cese fulminante. Y lejos de eso, tenemos a un ministro que opta por la chulería y se ríe de todos. Por otro lado, el trato que le dieron a Guaidó fue muy lamentable, dejándonos en evidencia ante todas las democracias europeas y demostrando el apoyo de Sánchez a Maduro.

¿Ustedes descartan llegar a grandes pactos de Estado con el PSOE?

No puede haber grandes pactos ni acuerdos con quienes van de la mano con los que quieren destruir España. Sería como meter a la zorra en el gallinero, y cuando eso pasa, ya sabemos lo que ocurre. Para llegar a un acuerdo el PSOE tendría que romper con sus amistades peligrosas.

Vamos que la legislatura será larga...

Yo espero y deseo que no sea una legislatura larga, que sea corta por el bien de España. Los españoles no nos podemos permitir pegarnos tiros en el pie y Pedro Sánchez nos lleva a la deriva.

Según el presidente de Murcia, Sánchez está atiborrando a Cataluña y dejando migajas para el resto de las autonomías, ¿eso es así?

Eso es así, y no porque lo diga el presidente de Murcia, sino porque ahí están las cuentas. Yo lo que lamento es que otras comunidades autónomas que están gobernadas por socialistas, como Castilla-La Mancha, Extremadura, o Aragón, que están siendo maltratadas por el Gobierno para complacer a los independentistas y que no levanten la voz. Ellos saben que con el dinero que les corresponde a sus autonomías se está regando de millones de euros a los quieren destruir España. El silencio de los barones socialistas no sólo es cómplice, sino interesado, porque no quieren un enfrentamiento con el líder de su partido. Aunque luego en privado reconocen que las cosas no marchan bien.

Por último, dígame, ¿es partidario de legalizar la eutanasia?

Siempre he sido partidario de que haya una buena ley de cuidados paliativos, que es lo que están pidiendo los médicos y los enfermos. Ir a la eutanasia sin haber comprobado la eficacia de los medios paliativos es una irresponsabilidad.