Política
Aguirre pide a Interior que "extreme la precaución" ante los nuevos asentamientos
Estos asentamientos están formados casi en su totalidad por gitanos rumanos, que, según han publicado en los últimos días algunos medios de comunicación locales y regionales, proceden de Italia, aunque el gerente del IRIS, Javier Ramírez, ha asegurado hoy a Efe que este extremo no está confirmado.
Aguirre, que ha hecho estas declaraciones tras firmar con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, un protocolo de intenciones para la erradicación del chabolismo, ha asegurado que situaciones como ésta "nos causan enorme preocupación".
Tras felicitar a la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, porque le consta, ha dicho, "que se está ocupando de este asunto", la presidenta ha considerado "imprescindible que no se consoliden estos asentamientos, especialmente, en zonas que son riberas de los ríos o en cañadas, donde el suelo es dominio público y parece que nadie va a protestar".
"Luego llueve, vienen las riadas y llega la marginalidad", ha añadido Aguirre, que ha subrayado que "los asentamientos en lugares inadecuados le corresponden a la Policía Nacional".
Mediante el acuerdo suscrito hoy, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid derribarán cuatro núcleos de infraviviendas y realojarán a 499 de las familias que en ellos residen, con un coste de casi 110 millones de euros que ambas administraciones abonarán a partes iguales, a lo largo de los próximos siete años en el caso de la municipal.
Dos de los núcleos que se van a desmantelar son los "barrios de tipología especial" de El Cañaveral, en Vicálvaro, y Mimbreras II, en Latina, donde viven 118 y 121 familias, respectivamente, que fueron construidos por la Comunidad hace más de 12 años precisamente para realojar a chabolistas.
Los otros dos son los núcleos chabolistas de Santa Catalina, en Puente de Vallecas, con 171 familias, y El Ventorro, en Villaverde, donde viven otras 89 familias.
Esas 499 familias, con entre 2.000 y 3.000 miembros, no son todas las que viven en esos asentamientos sino las que estaban empadronadas antes de 2004, "porque si cada chabola que se monta en la Comunidad de Madrid la realojáramos sería un efecto llamada de todas las provincias de España y de fuera de España", según el gerente del IRIS.
Esto ha excluido también a todo el núcleo creado hace unos tres años por alrededor de 90 familias rumanas en la calle Francisco Álvarez, en Villa de Vallecas.
Para destacar también que no existe ese "efecto llamada", Aguirre ha querido puntualizar que a las familias realojadas "no se les regala la vivienda", sino que el IRIS, que es quien compra lo pisos en el mercado, se las alquila, aun precio que puede rondar los 80 euros mensuales.
La presidenta regional ha indicado que en la Comunidad de Madrid quedan actualmente 1.254 chabolas, 913 de ellas en el municipio de Madrid, que serán 414 cuando se ejecute lo acordado hoy, y 341 en otras localidades.
Por su parte, Ruiz-Gallardón ha declarado que antes de 2011 estarán desmantelados el resto de núcleos chabolistas de la capital, incluidos los Trigales, en Puente de Vallecas, y Puerta de Hierro, en Moncloa-Aravaca, que según el Ayuntamiento suman 837 infraviviendas (la Comunidad dice 913).
Tras la firma, el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), Ignacio Murgui, ha lamentado que Comunidad y Ayuntamiento no hayan incluido a la Cañada Real en el acuerdo.
"Nos sorprende que, de repente, uno de los casos más grandes en cuanto a sus dimensiones, al número de gente que afecta y a la repercusión que está teniendo, no aparezca", ha dicho.
La explicación a por qué no aparece la Cañada Real en el acuerdo firmado hoy la ha dado el gerente del Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS), Javier Ramírez: "la Cañada no es un núcleo chabolista".