Saénz de Santamaría levanta simpatías en una zona independentista de Barcelona

Recientemente, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, pasó un fin de semana en Cataluña tal y como marcaba su agenda política. Pero al finalizar la jornada de trabajo, Sáenz de Santamaría decidió a título privado dar un paseo acompañada por su hijo y su marido por la ciudad donde se encontraba, Barcelona.

Alejada de los focos, decidió caminar por el mercadillo navidello de Santa Llucía, situado en una zona de la ciudad supuestamente repleta de locales de tendencia independentista. 

A lo largo de ese paseo, hubo integrantes de esos círculos que se hicieron fotos y que incluso saludaron a la inesperada visitante, quien desde que comenzó la legislatura ha decidido abrir despacho en la sede de la Delegación del Gobierno para tratar de primera mano y con mayor "eficacia y diálogo" todos los aspectos relativos a la cuestión soberanista.

Pues bien, en una estas estancias de la vicepresidenta, cada vez más frecuentes en la ciudad de Barcelona, se ha oído comentar lo simpática que les resulta la cercanía de la "vice".