Soraya Sáenz de Santamaría echa el ojo al despacho de Carrero Blanco para su tercera oficina oficial

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, habría echado el ojo al despacho ocupado durante 32 años por el presidente de Franco, Luis Carrero Blanco. Se trata del Palacio de Villamejor, sito en el Paseo de la Castellana, número 3, edificio que en su día vendió al estado Carlos de Borbón, padre de la abuela paterna del Rey Felipe VI, doña Mercedes.

Además del que ya tiene en Moncloa, la vicepresidenta del Gobierno no solo contará con nuevo despacho en Cataluña, dentro de la Delegación de Gobierno, y en el marco de lo que se ha venido a denominar la Operación Matraca, si no también en el antiguo palacio del marqués de Villamejor, uno de los edificios patrimoniales utilizado en la actualidad para uso de la Administración central.

Santamaría -publica este lunes El Español- ha ordenado cambiar las cortinas, estanterías, sillones y mesas de este despacho, unido esto al movimiento de unos 200 funcionarios que cambiarían su lugar de trabajo por este inmueble que servirá de sede de la Secretaria de Estado de las Administraciones Públicas.

Según este medio, la vicepresidenta y su jefe de gabinete, María González Pico, visitaron este palacio pocas horas después de prometer su cargo en el Palacio de la Zarzuela. Santamaría no será la única persona en contar con despacho en la patrimonial finca, su jefa de gabinete contará con una dependencia anexa a la suya.

Asesinado por ETA el 20 de diciembre de 1973, la capilla ardiente de Carrero Blanco fue instalada en 'salón de baile' del palacio, que es una lujosa dependencia de 130 metros cuadrados que hay que atravesar para acceder al despacho reservado para Santamaría.

La noticia del cambio y el nuevo despacho ha levantado ciertas suspicacias, especialmente dado el coste que supone el traslado de funcionarios, una operación que podría oscilar entre 150.000 y 200.000 euros.