Política

Forcadell defiende que permitió la votación soberanista en el Parlament porque era un "acto político"

  • La presidenta del Parlament declara ante el TSJC por la 'hoja de ruta'
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, llegando al TSJC. Imagen: EFE

EFE

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha defendido ante la juez que permitió la votación de la hoja de ruta independentista en el pleno porque era un "acto político" y ha sostenido, según fuentes judiciales, que no se puede prohibir discutir sobre la independencia cuando es un debate que está en la calle.

Tras esta explicación, ha llegado la del Gobierno. En palabras del portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, para el Ejecutivo Forcadell tiene que "responder ante la justicia y respetar las decisiones judiciales como cualquier otra persona". Ha añadido De Vigo que la justicia es independiente y "no responde a presiones ni manifestaciones".

Forcadell ha declarado este viernes como investigada durante poco más de media hora en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), en una comparecencia en la que se ha negado a contestar a las preguntas de la juez instructora, Maria Eugènia Alegre, y del fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, a los que ha reprochado que al imputarla han incumplido su deber de defender la inviolabilidad del Parlament. Forcadell ha accedido únicamente a responder a las 25 cuestiones de su abogado, Andreu van de Eynde.

Según han explicado fuentes jurídicas, la presidenta del Parlament ha recordado a la juez y a los fiscales que, como Poder Judicial, son los garantes del derecho a la inviolabilidad de los diputados, igual que ella es la responsable de proteger la inviolabilidad de todos los diputados de la cámara.

Así, ha contrastado la necesidad de que el TSJC garantice su inviolabilidad parlamentaria con el hecho de citarla como investigada este viernes por permitir un debate de ideas en el Parlament al votarse las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, y ha vuelto a defender la libertad de expresión.

Forcadell también ha defendido que el mandato del Tribunal Constitucional (TC) se limitaba a prohibir que se reprodujera la resolución parlamentaria del 9 de noviembre de 2015 a favor de la independencia -que había sido impugnada-, con lo que ha sostenido que de eso no se podía deducir que no se pudieran votar las conclusiones del proceso constituyente.

Además, ha recordado que la comisión de estudio duró seis meses sin que se impugnara en ningún momento, que su contenido era público, que en ella participaron todos los grupos parlamentarios incluido el PP, y que sus conclusiones no tenían ningún efecto jurídico.

En esta línea, Forcadell ha argumentado que se limitó a permitir un debate, y ha dicho: "Si la gente en la calle puede hablar de la independencia, ¿cómo no van a poder hacerlo los parlamentarios?".

Responsabilidad compartida

"El Poder Ejecutivo no puede utilizar al Judicial para resolver un problema del Legislativo. Se ha de resolver políticamente", ha defendido Forcadell a preguntas de su letrado.

Sobre su papel el 27 de julio, ha explicado que JxSí y la CUP habían pedido ampliar el orden del día para incluir este debate en la sesión -tras cerrarse la comisión- y ha puntualizado que esto no estaba "premeditado" para esquivar al TC, sino que fue una decisión política de los grupos.

Por eso, Forcadell ha defendido que la responsabilidad última de incluirlo en el orden del día y de celebrar la votación no recae en la Presidencia del Parlament, sino en el pleno, que es "soberano" para decidirlo.

Sobre la nota que los servicios jurídicos del Parlament que le hicieron llegar antes de la votación y que se leyó en el pleno, ha considerado que no era una advertencia dirigida directamente a ella, sino un recordatorio de la interlocutoria del TC a los diputados.

Además, Forcadell ha explicado que existen dos informes de los servicios jurídicos en el trámite de alegaciones -uno previo a la votación, de febrero, y otro posterior, de septiembre- que concluían, según ella, que el proceso fue perfectamente legal en todo momento.

Arropada por los soberanistas

La presidenta del Parlament ha llegado poco antes de las 9.15 horas a la sede del TSJC acompañada de cientos de cargos soberanistas y aclamada por cientos de personas concentradas a las puertas del Palacio de Justicia.

Forcadell, que al llegar al Parlament antes de las ocho de la mañana ha dicho estar "tranquila", estaba citada a declarar a las 9.30 como investigada por desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) al haber permitido el debate y votación de un documento de la comisión de estudio del proceso constituyente catalán que abría la puerta a una vía unilateral hacia la independencia.

Como ya ocurriera el 15 de octubre de 2015, cuando le tocó declarar al expresident Artur Mas por su papel en la consulta del 9N de 2014, Forcadell ha recibido el apoyo de los soberanistas que han respondido a la convocatoria de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y la Asociación Catalana de Municipios (ACM).

Sobre las 8.30 horas, los miembros del Gobierno de la Generalitat, incluido el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, han llegado al despacho de audiencias de la presidenta del Parlament, donde ya se reunían diputados de Junts pel Sí, la CUP y Catalunya Sí Que Es Pot.

Decenas de alcaldes, con sus varas levantadas, y cargos locales soberanistas, así como el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, y de Òmnium, Jordi Cuixart, la esperaban al grito de "independencia" en la entrada del Parlament para acompañarla hasta la sede del TSJC.