Política

El sigilo de Sánchez 'asusta' a sus críticos: podría llevar un pacto ya firmado con Podemos y nacionalistas

  • El cónclave será tras varias conversaciones entre Sánchez e Iglesias
Pedro Sánchez, en una comparecencia en Ferraz. Imagen: Reuters

EcoDiario.es

Ayer por la tarde saltó la relativa sorpresa. Pedro Sánchez anunciaba la convocatoria del Comité Federal que tanto han reclamado sus críticos dentro del PSOE y se desataban las especulaciones en torno a qué se discutirá en el esperado cónclave que vivirá Ferraz el próximo sábado 1 de octubre.

Aunque esta reunión del principal órgano socialista entre Congresos parece estar destinada a revisar las líneas maestras del partido en materia de posibles pactos tras el 26J y tras la investidura fallida de Mariano Rajoy, los críticos a Sánchez, entre los que se encuentran los principales barones del partido, temen que el líder, además de no hacer autocrítica por lo que a todas luces parece que será un mal resultado el 25S en el País Vasco y Galicia, les lleve una 'sorpresa' que les deje sin capacidad de reacción.

Según informa el diario ABC, la masa crítica contra Sánchez recela de que el líder socialista acuda al Comité con un pacto ya cerrado con Podemos y los nacionalistas para sacar adelante la investidura con 178 diputados, dejándoles sin margen de actuación y con la necesidad de moverse deprisa si quieren darle un vuelco a la resolución que el órgano aprobó el 28 de diciembre para permitir una abstención con el PP.

El hecho de que Podemos anunciara que Sánchez mantendría discretos contactos con Iglesias, uno de ellos poco antes de este Comité, y de que el líder del PSOE todavía no se haya reunido con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, hacen pensar a los críticos que el secretario general podría tener este 'as en la manga'.

La sospecha también se fundamenta en la posibilidad de que el PNV necesite al PSE para gobernar en el País Vasco tras el 25S y de los cada vez más evidentes ofrecimientos de los convergentes, encabezados por Francesc Homs al PSOE aunque no haya referéndum en Cataluña. La mayor dificultad residiría en convencer a ERC, algo en lo que Podemos, Compromís e IU estarían trabajando.

Sin embargo, fuentes cercanas a este sector crítico aluden a que tanto para permitir un posible pacto que incluya a los nacionalistas como para promover la abstención con el PP que ellos postulan habría que cambiar esta resolución de diciembre que fue renovada tras el 26 de junio. Por ello se antoja clave el dictamen que arrojen los 250 miembros que forman el Comité y que el día 1 de octubre votarán la línea a seguir.

No obstante, a nadie se le escapa lo complicado que será para los críticos echar abajo la propuesta de Sánchez si éste se muestra con un acuerdo cerrado que permita desalojar al PP de la Moncloa por un presidente socialista. Más aún si Sánchez decidiera someter esta decisión al concurso de la militancia, que sería más proclive a estas alianzas antes que cualquier tipo de pacto con el PP.

Tampoco ayuda a los críticos su falta de concreción, ya que aunque deslizan que habría que conversar con el PP y descartarse para gobernar España, no concretan a cambio de qué tendría que ser la abstención del PSOE. Mientras que Susana Díaz ha dejado entrever que habría que pedir la 'cabeza' de Rajoy, otros como Guillermo Fernández Vara no han especificado una propuesta concreta.

En cualquier caso, los críticos, si no resulta su operación para derribar a Sánchez 'dinamitando' la Ejecutiva, algo que ahora mismo no parece factible (tendrían que dimitir la mitad más uno de sus miembros), sólo pueden llevar su propuesta de pacto con el PP al plenario del Comité Federal y someterlo a la votación de los 250 presentes.