Política
Pánico en el PP por el 'caso Soria': los barones temen el coste electoral por la polémica
- Los cuadros regionales no entienden los tiempos de la decisión
EcoDiario.es
No una rebelión de los barones autonómicos, pero casi. La tormenta desencadenada en el PP por la propuesta del Gobierno para que el exministro José Manuel Soria ocupe un cargo directivo en el Banco Mundial amenaza con crear un coste electoral al partido que los líderes regionales no están dispuestos a asumir.
Según informa el diario La Razón, son varias las baronías regionales del PP en las que se percibe un cierto hartazgo de decisiones provenientes de Madrid que dañan la imagen del partido y que, en último término, afectan a sus intereses propios. Movimientos como el de postular a Soria restan credibilidad a la catarsis que algunos dirigentes del PP quieren emprender en pos de la regeneración democrática.
Aunque la férrea disciplina de partido hace que la contestación a estos particulares no sea excesiva o no llegue a los niveles de respuesta interna de otros partidos, ha habido importantes nombres como el de Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, o el de Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, que han mostrado su rechazo a esta candidatura de Soria.
Sin embargo, a quien más preocupa el caso es a los barones inmersos en una pugna electoral, como es el caso de presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien desde ayer ha mostrado, con cautela, eso sí, su oposición al nombramiento en diferentes entrevistas, una de ellas concedida a elEconomista.es.
Feijóo, al igual que sus compañeros de partido vascos, inmersos igualmente en la cita electoral del 25S, entienden que esta "bomba" mediática, sumada al descontento de la ciudadanía con los políticos. no es el mejor contexto para una campaña electoral. Por eso, trabajan en minimizar el impacto de la polémica dejando clara su oposición y pidiendo explicaciones al ministro de Economía, Luis de Guindos, representante del ministerio desde donde se ha impulsado la candidatura.
Igualmente, desde estas baronías no se entiende cómo el Gobierno ha precipitado un movimiento así en una situación electoral que no sólo afecta a las autonomías, sino al panorama nacional. A nadie se le escapa que una mayoría absoluta del PP en Galicia y un buen resultado en el País Vasco para ser incluso llave de Gobierno para el PNV ayudarían al propio Mariano Rajoy a consolidar su posición de cara a un nuevo intento de investidura.
Aunque nadie se opuso tajantemente a esta decisión en el Comité Ejecutivo que el partido celebró el pasado sábado, el descontento ha cundido rápidamente entre los cuadros territoriales, donde tampoco ha gustado que la máxima responsable orgánica del partido, María Dolores de Cospedal, saliese rápidamente a defender la candidatura y remitir la justificación de la misma a Moncloa.
Pese a que en el partido se comenta que esta decisión se debe a la fidelidad de Soria con Rajoy -"Soria le apoyó siempre, incluso en temas más familiares y personales, y se fue, obediente, cuando no era necesario"-, la mayoría de cuadros considera la explicación insuficiente y defiende que algo así se tenía que haber gestionado con otros tiempos y con la verdad por delante.
Si la situación preocupa a los barones, también lo hace a otros cuadros nacionales, que entienden que actitudes como este anuncio pueden aislar más a Rajoy del resto de fuerzas políticas a la hora de alcanzar un acuerdo poniendo como ejemplo el caso de Ciudadanos, que podría optar por alejarse del PP si entiende que esa va a ser su dinámica de actuación. De la misma manera, si se diese el caso de unas terceras elecciones, debates como el suscitado por Soria tampoco ayudarían al partido.