Política
El desempleo y la crisis, la baza de los populares para atacar al Gobierno en el Congreso
En el Parlamento es frecuente que Gobierno y oposición recurran al recurso dialéctico del "y tú más", pero es menos habitual que acudan al "y tú menos", como ha sucedido hoy en el Congreso con la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, y la vicepresidenta Fernández de la Vega.
De hecho, la sesión de control ha tenido dosis de ambas estrategias, porque el presidente Rodríguez Zapatero y su adversario Mariano Rajoy han jugado a ver quién tenía más paro, si el PP cuando gobernaba o el PSOE, ahora y antes.
Los Presupuestos Generales del Estado están todavía calentitos; acaban de llegar a la Cámara y la oposición se afana en exprimir sus partidas y previsiones macroeconómicas para tratar de demostrar que los socialistas no saben cómo hincarle el diente a la crisis.
El "negacionismo"
Así, Sáenz de Santamaría le ha echado unas cuentas a De la Vega según las cuales los 6.000 millones que costó la famosa paga de 400 euros proceden de recortes al dinero que el Estado da a las autonomías para la sanidad pública, a los Ayuntamientos para servicios sociales y al "frenazo" en la atención a los dependientes.
La vicepresidenta no sólo ha negado la mayor -ni recortes en financiación autonómica, local ni en servicios sociales- sino que le ha devuelto la pelota al remarcar que los únicos que "meten las tijeras" en prestaciones sociales son los gobernantes del PP en comunidades y ayuntamientos.
Para desmontar estos argumentos, la portavoz del PP se ha inventado un nuevo movimiento político-filosófico, el "negacionismo", al cual sospecha que se ha apuntado De la Vega, y lo ha explicado con un chiste que seguramente tenía preparado, con pausa incluida: "Niega usted más que Pedro... que Pedro Solbes".
Luego ha rogado a la vicepresidenta que le respondiera sobre los recortes sociales en vez de poner "verdes" a los diputados del PP porque, ha dicho, "éstos, a los que usted llama de todo, son también a los que llaman para sacar a España de la crisis".
El gasto
En su réplica final, De la Vega ha destacado que el Gobierno va a dedicar más de la mitad del presupuesto a educación, vivienda, pensiones y dependencia, y ha puesto nombres y apellidos a los que sí recortan.
Así pasa, ha dicho, con la sanidad en comunidades gobernadas por el PP, como Madrid o Valencia, o con ayuntamientos como el de la capital de España, que gasta "en otras cosas" y se queda sin dinero para escuelas o centros de mayores.
Para rematar, una vuelta más de tijera: "Sus ideas sí que están congeladas y sus falsos argumentos son un auténtico recorte a la inteligencia".
El duelo entre Zapatero y Rajoy, con una cita pendiente en La Moncloa, ha sido también económico, ya que el líder del PP ha sacado a la palestra una retahíla de porcentajes sobre el desempleo y las previsiones de paro incluidas en los presupuestos para hacerle ver que ya no es cierto, como dijo el presidente, que los peores datos con el PSOE serían siempre mejores que los del PP.
Zapatero se ha empeñado tanto en contrarrestar sus argumentos, con cifras presentes y remotas del paro (se ha remontado al año 2000, cuando se situaba en el 14 por ciento) que sólo en su primer turno casi consume íntegramente sus dos minutos y medio de tiempo.
En cualquier caso, para el presidente, el interés de Rajoy por los desempleados es "cero". El jefe de la oposición le ha replicado desde aún más lejos (con el 23 por ciento de paro de 1996), y para zanjar Zapatero ha exhibido la tasa más baja de desempleo lograda nunca en España: un 8 por ciento, en la anterior legislatura.