Política
Con normalidad los ecuatorianos votan en un referendo calificado de "histórico"
Más de nueve millones de ecuatorianos están llamados hoy a las urnas para pronunciarse sobre la propuesta de nueva carta magna, que fue elaborada a lo largo de ocho meses por una Asamblea Constituyente con mayoría de integrantes afines al oficialismo.
De los habilitados para votar, 165.000 están empadronados en el exterior, la mayoría de ellos en España y Estados Unidos.
El jefe del Estado destacó en la sede del Tribunal Supremo Electoral la importancia de un referéndum que considera "histórico", porque -dijo- definirá "el modelo de desarrollo" que marcará el futuro de Ecuador.
El referendo es "el reflejo de una patria e incluso de una América Latina en plena democracia, pero también en plena ebullición", subrayó Correa.
La única pregunta que deben contestar los ecuatorianos es: "¿Aprueba usted el texto de la nueva Constitución Política de la República elaborado por la Asamblea Constituyente?".
Tanto los partidarios del "sí" como los del "no" han centrado su atención en la votación en la ciudad de Guayaquil, la más poblada del país y las más importante desde el punto de vista económico, que es considerada un bastión de la oposición.
El alcalde guayaquileño, el socialcristiano Jaime Nebot, dijo confiar en que el proyecto constitucional no sea aprobado por los electores de su ciudad y exigió que, si ello ocurre, se respete ese pronunciamiento.
"Confío en un Guayaquil que sabrá negarle al 'sí' los votos suficientes para que en esta ciudad no se apruebe la Constitución", señaló Nebot, que, sin embargo, señaló que no desconocerá una posible victoria del "sí" en el resto del país.
Para Nebot, si la oposición vence en Guayaquil, eso será como un "aval para que se respete un modelo de desarrollo que ha generado progreso" en la ciudad.
De su lado, el ministro ecuatoriano de Gobierno (Interior), Fernando Bustamante, exigió que se acate el pronunciamiento del pueblo en las urnas.
"Perdedores y ganadores, todos, tiene el compromiso de acatar el resultado", insistió Bustamante, mientras el vicepresidente de la República, Lenin Moreno, dijo que, luego del referendo, los ecuatorianos deben entrar en una etapa de diálogo y consensos.
El proceso de votaciones empezó a las 07.00 hora local (12.00 GMT) con una ceremonia de inauguración celebrada en la sede del Tribunal Supremo Electoral a la que asistió Correa.
El TSE instaló un total de 38.901 Juntas Receptoras del Voto (JRV) en todo el país, de las cuales 19.200 son para hombres y 19.701 para mujeres.
El único requisito para que los electores puedan ejercer su derecho es la presentación de la cédula o carné de identidad y recibirán un certificado, luego de votar.
El TSE prevé presentar esta misma noche los resultados oficiales de, al menos, el 50 por ciento de los votantes, y espera concluir el escrutinio mañana, lunes.
La Policía ha movilizado por todo el territorio nacional cerca de 30.000 efectivos para resguardar los exteriores de los colegios electorales, mientras que las Fuerzas Armadas tienen asignados a 28.000 soldados para vigilar el interior y custodiar las urnas.
Más de 2.000 personas vigilan el desarrollo de las votaciones como integrantes de la docena de misiones de observación electoral de organismos nacionales o extranjeros.
Entre las principales misiones internacionales de observación constan las de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), el Parlamento Andino y el Centro Carter; mientras que entre las nacionales se encuentran Participación Ciudadana y varias universidades.
El jefe de la misión de la OEA, el chileno Enrique Correa, convocó hoy al Gobierno y a la oposición de Ecuador a "construir acuerdos", una vez se conozcan los resultados del referendo constitucional.
Por su parte, el ministro ecuatoriano de Gobierno, Fernando Bustamante, destacó que el TSE "tiene muchos medios técnicos para asegurar la transparencia y honestidad de la elección".
Bustamante señaló que "en los actuales tiempos es extremadamente difícil que un intento de fraude pase desapercibido", en respuesta a los temores en ese sentido expresados por ex presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez, junto con Nebot la principal figura de los partidarios del "no" a la propuesta de nueva carta magna.