Los etarras Fano y Lizarraga pensaban entrar en España

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha señalado que la hipótesis que baraja la Policía es que los dos presuntos etarras, Unai Fano y María Lizarraga, detenidos el pasado martes en Francia, "pensaban entrar en España" y añadió que "desde luego no venían a hacer turismo ni camping".

El ministro del Interior destacó que esta operación "demuestra la buena colaboración entre Francia y España", porque se está "atacando al entorno social y político de ETA a un lado y a otro de la frontera".

Más que unos desalmados con pistola

Asimismo, recalcó que ETA "es mucho más que una banda de desalmados con pistola, también es la gente que les apoya en las instituciones y todo el entramado", por lo que consideró que se ha dado "un paso extraordinario en esta colaboración". Finalmente anunció hoy que acababa de conocer que "en los próximos días" los dos presuntos etarras detenidos en Francia pasarán a disposición judicial en España a través de la Audiencia Nacional.

Vinculación con Batasuna

Por su parte, el secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Rafael Larreina, dijo hoy que su partido "va a esperar a tomar alguna decisión" sobre la coalición que mantiene con Bastasuna en Francia, tras la detención de la cúpula abertzale el pasado martes porque "una persona mientras no tenga una sentencia en firme" tiene "la presunción de inocencia".

En declaraciones a Servimedia, Larreina recalcó que EA "ni ha mantenido, ni tiene, ni mantendrá en el futuro ningún acuerdo político con quien esté a favor del uso de la violencia" tanto en el País Vasco como en el sur de Francia. Por el momento, la dirección de EA no tomará ninguna decisión sobre la coalición "Euskal Herria Bai" porque para Larreina, "no hay datos firmes en ninguna dirección".

"Están detenidos. Habrá que ver cuáles son los cargos, si son puestos en libertad y, por lo tanto, lo que hay que hacer es esperar", apostilló Larreina. El secretario general de EA subrayó que la alianza que mantiene con Batasuna en Francia está sustentada bajo "el compromiso activo con la defensa de todos los derechos humanos sin excepción".