Política
López Garrido dice que "ni un sólo inmigrante" se verá perjudicado por la directiva de la UE
López Garrido también ha calificado el Pacto Europeo sobre Inmigración, que se aprobará el próximo mes en Bruselas, de "decisivo" para lograr una verdadera política migratoria común.
Así se ha pronunciado López Garrido en un desayuno-coloquio organizado por la Casa América y la Agencia Efe, y la colaboración de TVE, en el que ha repasado la política de inmigración española y de la UE, y sus repercusiones sobre Iberoamérica.
Para el secretario de Estado, el Pacto Europeo, que será aprobado el próximo 25 de septiembre por el Consejo para Asuntos de Justicia e Interior de la UE y por los jefes de Estado y de Gobierno el 15 de octubre en el Consejo Europeo, supone "un paso cualitativamente muy importante".
Por otra parte, ha afirmado que la Directiva de Retorno, que entrará en vigor dentro de dos años, "no está pensada para echar de Europa a 8 millones de inmigrantes, como se ha publicado", sino que establecerá garantías jurídicas a quienes estén sometidos a expedientes de ilegalidad o expulsión.
López Garrido ha considerado que "no es una directiva para castigar a nadie" y ha agregado que "no afecta para nada a los países con sistemas de mayores garantías", como es el caso de España.
El secretario de Estado ha confesado que durante los últimos meses se ha reunido con todos los embajadores iberoamericanos para despejar dudas y preocupaciones ante los "disparates" publicados en algunos medios de comunicación.
Ha asegurado que sin los países que generan inmigración no es posible abordar el problema y ha recalcado que España mantiene a Iberoamérica como prioridad dentro de su política sobre inmigración.
López Garrido ha defendido una política de inmigración sustentada en tres pilares: fomento de las migraciones legales, lucha contra la inmigración ilegal y conexión entre inmigración y desarrollo.
La actual crisis económica no discrimina y afecta por igual a todo el mundo, según el secretario de Estado, quien ha agregado que sin la inmigración España no hubiera crecido económicamente en los últimos años.
En este sentido ha afirmado que España no puede prescindir de la aportación de los inmigrantes.