Política

La cohesión interna de Podemos se deshilacha: ya ha habido más de 80 dimisiones


    EcoDiario.es

    Acostumbrados a mimar las estrategias del partido y a estudiar cada paso político que dan de forma minucioso, los politólogos Pablo Iglesias e Íñigo Errejón están observando en los últimos días como la cohesión interna del partido se está deshilachando en el momento más trascendental de la formación desde su origen en 2014: las negociaciones para un futuro Gobierno tras el 9D.

    Aunque algunos de los conflictos terriotoriales de Podemos en contestación a las directrices de la dirección nacional se conocen desde hace meses, el estallido de la situación en Madrid ha echo saltar todas las alarmas en el partido.

    El adiós del secretario de Organización del partido en Madrid, Emilio Delgado -muy próximo a Errejón- cargando duramente contra el secretario general de la formación en la Comunidad, Luis Alegre -muy próximo a Iglesias- ha originado una fuerte convulsión en los cimientos del partido y se ha saldado con las nueve dimisiones de miembros del Consejo Ciudadano de Madrid que se daban a conocer ayer.

    Con estas nueve dimisiones, informa el diario La Razón, son ya 81 las que se han producido a raíz de diferencias entre el aparato del partido -el entorno de Iglesias- y los diferentes consejos territoriales. Estas salidas se suman a las habidas en Galicia ante los intentos del aparato de defenestrar al hasta ahora secretario general, Breogán Riobóo, a las 17 de Cantabria más la del secretario general del Partido en Santander, la del que fuera líder de la formación en el País Vasco, Roberto Uriarte, junto a 19 de sus compañeros, las 18 de La Rioja después de que la dirección anulara unas primarias por presunto fraude o las ocho dimisiones en Cataluña de la mano de Podem y encabezadas por Gemma Ubasart, que era secretaria general del partido en la región.

    Sin embargo, el conflicto en Madrid trae consigo un cambio cualitativo. Si hasta ahora la pugna era entre críticos y dirección, o entre partidarios de la dirección nacional y a la vez críticos con la regional, como en Galicia, la división ha llegado ahora a la cúpula, ya que una corriente se posiciona del lado de Iglesias y otra de Errejón, implicando a ambos de forma personal. La defensa que hizo el 'número dos' de Delgado, afirmando que podría seguir ocupando su escaño en la Asamblea de Madrid pese a su dimisión orgánica, no ha gustado a los partidarios de Alegre, y por ende cercanos a Iglesias.

    Aunque ayer por la noche tanto Iglesias bromeando como Errejón desmintiendo restaban importancia a estos movimientos y culpaban a los medios de emprender una campaña contra el liderazgo de ambos, lo cierto es que esta serie de frentes mina a Podemos en el complicado proceso de negociaciones.

    Si dentro del partido han trascendido diferentes posturas respecto a posibles pactos con Pedro Sánchez y el PSOE, el posicionamiento de cada miembro de la cúpula de Podemos en esta 'guerra' territorial puede afectar también a las negociaciones, contribuyendo a crear nuevos frentes y enemistades. Una situación que perjudicaría a Podemos, no sólo en términos de imagen y poder negociador, sino a la hora de concurrir a unas posibles elecciones anticipadas y tener que confeccionar nuevas listas electorales.