Política
Sánchez afrontará primarias "abiertas a la ciudadanía" si se repiten las elecciones
Silvia Zancajo
El sábado día 30 se conocerá la fecha del próximo Congreso Federal del PSOE, que se celebrará "entre marzo y junio" y donde Pedro Sánchez aspira a revalidar su cargo de secretario general. La incógnita es si para entonces habrá arrancado la legislatura, tal y como esperan en Ferraz, o una hipotética repetición de las elecciones pillará a los socialistas en pleno proceso interno.
Una posibilidad que, de producirse, exigiría celebrar antes "primarias abiertas a la ciudadanía" para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, tal y como admitió ayer el secretario de Organización del PSOE, César Luena. "Ya saben el proceso", señaló en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Permanente del partido.
Llegado ese caso, los socialistas tendrían que evaluar mantener la fecha del congreso si esta "es compatible con las elecciones" o "revisar el calendario" para que no coincida con la cita con las urnas.
En todo caso, desde el círculo cercano a Sánchez esperan que la fecha definitiva del próximo Congreso, que se "consensuará" con las diferentes direcciones territoriales a finales de esta semana, cuente con un "margen amplio", de forma que, "cuando comience la legislatura", será el momento adecuado para que el PSOE celebre sus procesos de elección interna.
Es decir, pese a la insistencia en que es "el tiempo de Rajoy", la dirección del partido socialista mantiene se apuesta por liderar una alternativa al PP. "Cuando sea nuestro tiempo hablaremos con todos". Un "todos" que el número dos de los socialistas remarcó hasta en tres ocasiones, asegurando que el PSOE "no va a dejar esta oportunidad", aunque "no gobernará a cualquier precio", insistió en clara alusión al órdago de Podemos.
Un mensaje en clave interna destinado no tanto a Pablo Iglesias como a los barones más críticos con un posible acuerdo del PSOE con Podemos. Pero aunque Luena quiso amansar las aguas socialistas, criticando la postura de Iglesias, "más preocupado por la Vicepresidencia que por el Salario Mínimo" y asegurando que el PSOE "prefiere un Gobierno en solitario", también remarcó las competencias de la dirección del partido.
¿Ratificar un posible pacto?
Y es que Sánchez no quiere que el criterio de los barones le ate las manos a la hora de negociar con "todas" las fuerzas políticas para formar una mayoría alternativa. La hoja de ruta -considera- está marcada desde el pasado 28 de diciembre, en la resolución aprobada por el anterior Comité, que "tiene un planteamiento de partida muy claro y ya contemplaba entonces casi todos los escenarios". Por tanto, si se alcanza un acuerdo de investidura, desde Ferraz estiman que "no hace falta" que se someta al filtro del Comité Federal. "Puede convocarse, pero no hay deber", aseveró ayer Luena, de nuevo en clave interna.
Los barones pretenden forzar esa supervisión de los hipotéticos acuerdos, lo que les daría la última palabra antes de que Sánchez fuera investido con el apoyo de otras formaciones, sobre todo si el pacto es con Iglesias. Pero Luena quiso dejar claro ayer que no existe la "obligación" de reunir al máximo órgano de congresos para avalar un posible pacto porque este ya tendrá un "control ex ante", y "no es necesario un control ex post".
Si no se repite el Comité, la cuerda que ata a Sánchez a sus dirigentes territoriales se afloja, ya que este sábado el órgano del partido no podrá pronunciarse sobre ninguna negociación porque no la habrá, ya que Ferraz ha dejado claro que solo arrancará el diálogo formal una vez que reciban el encargo del Rey.