Política
La clase dirigente estudió Derecho: así son los candidatos del 20D
Borja Ventura
Es una de las carreras con más estudiantes, fundamentalmente por tres razones: porque se enseña en todas las universidades, porque la nota de corte es un aprobado justo y porque supone una preparación fundamental para gran número de oposiciones. Estudiar Derecho, que antaño era algo casi exclusivo, ahora es algo bastante extendido. Eso sí, sigue teniendo un premio importante: poder estar cerca del poder.
Es lo que se desprende si se analiza la formación de los candidatos de las principales circunscripciones españolas en los grandes partidos. De los 64 candidatos analizados de ocho partidos distintos, 22 pasaron por las aulas de una Facultad de Derecho. A mucha distancia y en segunda posición ocho estudiaron Economía en sus distintas variedades y 7 Historia. El resto, ocupaciones casi residuales.
De hecho, tanto en PP como en PSOE los front-runners son mayoritariamente abogados de formación: si se toman los tres primeros puestos por Madrid, los dos primeros por Barcelona y el primero por las cinco siguientes circunscripciones (Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga y Murcia) se obtiene que en el PP siete de diez son abogados, por cuatro de diez en el caso del PSOE.
Más allá de los estudios concretos de Derecho, las listas arrojan otra conclusión llamativa: las Cortes son cosa de gente de letras. Aunque hay unos cuantos ingenieros de ramas diversas copando los puestos de salida, tres de cada cuatro de los candidatos analizados son de letras.
Entre los dos partidos emergentes también hay diferencias. En Ciudadanos, si se toman los dos primeros puestos por Madrid y Barcelona y los número uno por las cuatro circunscripciones siguientes se observa que hay tantos abogados como economistas (tres), además de una publicista y una física. En Podemos los perfiles son bien distintos: destacan tres historiadores y dos politólogos, además de un economista, una enfermera y un ingeniero.
En los dos partidos en receso el retrato se vuelve más difuso: en IU predominan los profesores por encima de historiadores, economistas o sociólogos si se restringe el análisis al líder de las seis principales circunscripciones, mientras que en en UPyD destacan de nuevo los abogados por encima de politólogos, uno arquitecto y un periodista.
Entre los nacionalistas vascos hay sutiles diferencias entre los cabezas de lista de las tres provincias regionales y los de Navarra: en EH Bildu hay una llamativa concentración de periodistas y abogados, mientras que en el PNV aparecen -además de abogados, claro- un filósofo y un filólogo.
En el caso catalán, la candidatura de Convergència coloca al frente a gente que estudió derecho (cómo no), economía o una ingeniería, mientras que en Esquerra se inclinan por estudios como Historia, pero también Relaciones Laborales o Antropología.
Hay hueco también para quienes no terminaron (o empezaron) sus estudios, y para quienes tienen una formación pero han acabado trabajando de otra cosa. Ahora está por ver cuántos de ellos consiguen aparcar su formación profesional para iniciar o continuar su andadura en el Congreso.