Política

Rivera e Iglesias se echan en cara los sueldos de los políticos, el pacto antiyihadista y las alianzas

    Rivera e Iglesias. <i>Imagen: EFE</i>

    Servimedia

    Con la ausencia de Rajoy y Sánchez, y con Carlos Alsina como moderador, los mónologos de Pablo Iglesias y de Albert Rivera,  han dado paso a un rifirrafe entre los líderes de Podemos y Ciudadanos cuando han aparecido sobre la mesa los sueldos de los políticos, el pacto antiyihadista, o los pactos con Bildu o con Libertas. Sus propuestas sobre Educación.

    El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se han enzarzado este viernes por los salarios de los eurodiputados y la renta mínima en el debate que mantuvieron en el campus de Getafe (Madrid) de la Universidad Carlos III.

    En el primer intercambio directo tras sendos monólogos, Iglesias reprochó a Rivera haber propuesto que el presidente del Gobierno cobrara 300.000 euros, a lo que éste le contestó que se conformaba con lo que cobra un eurodiputado como Iglesias. El líder de Podemos le contestó a su vez que los eurodiputados de esta formación devolvían dos terceras partes del sueldo, y que dudaba de que los de Ciudadanos pudieran decir lo mismo.

    Los salarios

    Esto último fue saludado con una ovación de parte del auditorio; otra gratificó a Rivera cuando acusó a Iglesias de "jugar al populismo con esta cuestión". El líder de Ciudadanos defendió una tabla objetiva de salarios, pero el de Podemos le afeó el contenido, defendiendo que el presidente cobrara lo mismo que un alto funcionario, comentario que generó murmullos entre los estudiantes.

    Rivera e Iglesias se interrumpieron mutuamente en esta fase del debate y se recriminaron haberlo hecho, entre las risas de los espectadores. También lo hicieron a cuenta de la renta mínima que propone Podemos, que Rivera cuantificó en un coste de 115.000 millones. Iglesias contestó que vale con un aumento de gasto de media de 28.000 millones al año, que surgen 8.000 de la lucha contra el fraude, 13.000 reduciendo menos el déficit, y el resto por efecto multiplicador de la economía.

    El líder de Ciudadanos le dijo que no había explicado cómo generar ese dinero, que había que crear riqueza y que eso se hacía vinculando la universidad a la empresa mediante los sectores tecnológicos, que no pueden reclutar españoles porque no se forman en este ámbito. Apostó por dignificar la FP, no sólo la universidad, porque para recaudar impuestos es mejor crear puestos de trabajo que subir impuestos como había defendido Iglesias

    En concreto, el líder de Podemos defendió poner más alimentos y bebidas al 4% de IVA, subir al 25% el de productos de lujo, y una progresividad del 45 al 55% de IRPF entre los 60.000 y los 300.000 euros de renta anual. También un impuesto extraordinario a los bancos rescatados y otro a las transacciones financieras.

    Para crear empleo, dijo que se podían generar 600.000 puestos con la rehabilitación energética y de viviendas y apostó por una cuota progresiva a los autónomos en función de sus ganancias, algo en lo que Rivera dijo que también incluía el programa de Ciudadanos.

    El pacto antiyihadista

    El candidato de Podemos a las elecciones generales, Pablo Iglesias, dijo hoy que el pacto de Estado contra el yihadismo es "un papel que no sirve para nada", a lo que el de Ciudadanos, Albert Rivera, contestó que con uno parecido, y no con uno con Batasuna, se derrotó a ETA.

    En el debate que mantuvieron en el campus de Getafe (Madrid) de  la Universidad Carlos III, Iglesias concedió que existen las guerras justas, como la Segunda Guerra Mundial, pero añadió que los bombardeos en Oriente Medio son "operaciones militares ineficientes" y no han servido más que para causar dolor, sin hacer más seguros a los europeos.

    Apostó en su lugar por cortar la venta de armas a Arabia Saudí, que recibe el 15% de las exportaciones españolas cuando asociaciones de ese país financian al Estado Islámico.  Frente a estas medidas, ridiculizó el pacto de Estado contra el yihadismo y a quienes se creen que "hacer política es poner su firma en un papel que no sirve para nada".

    Rivera contestó que en la Segunda Guerra Mundial los aliados fueron juntos contra el fascismo y que en España se ganó a ETA también estando juntos, y con un pacto de Estado contra ella, y no con Bildu, partido con el que dijo que Podemos se presentas a las elecciones en el País Vasco.

    Educación

    Otra colisión vino a cuenta de la educación, el tercer bloque, donde, tras coincidir en que no sobran universidades sino tasas, con la consiguiente ovación del auditorio, Iglesias acusó a Rivera de no concretar su apuesta por un pacto educativo, y pedirle que "aterrizara" proponiendo expresamente mejores condiciones para el profesorado y menos alumnos por clase.

    La diferencia de especialidades de las que vienen ambos candidatos se evidenció en el coloquio, cuando un espectador les preguntó por la desaparición de la Filosofía de las aulas y qué obra de este ámbito recomendarían. Iglesias, experto en el tema, sugirió la Crítica de la razón pura de Immanuel Kant.

    Rivera contestó que el filósofo alemán también era una autoridad en Derecho, la carrera que él estudió, pero admitió no haberle leído. Acuciado por Alsina a decir una obra, contestó que "cualquiera" de las suyas, y terminó mencionando la Filosofía política, que no es un libro como tal de Kant. Iglesias y Rivera se lían con Kant

    Coincidencias

    Albert Rivera y Pablo Iglesias han coincidido en que el Estado no debe rescatar a la empresa Abengoa, porque eso supondría cargar el coste sobre los españoles. Rivera e Iglesias se pronunciaron al ser preguntados al respecto en el debate que mantuvieron en el campus de Getafe (Madrid) de la Universidad Carlos III. Iglesias, primero, dijo que si una empresa se rescata debe volver al control ciudadano, porque "si se socializan las pérdidas, se socializan los beneficios".

    Por otra parte,  también coincidieron en cambiar la Ley Electoral y despolitizar el Tribunal Constitucional en sus intervenciones iniciales en el debate en directo que mantuvieron en el auditorio de Leganés de la Universidad Carlos III de Madrid.

    Rivera, que abrió el debate, comenzó diciendo que "se respira ambiente de cambio y hace falta un nuevo proyecto común para España, con tres patas: una de valores civiles con igualdad, libertad, solidaridad, unión y pertenencia a la UE; otra económica para recuperar a la clase media trabajadora y crear y distribuir riqueza, vinculada a la educación y la I+D, para recuperar a los que se han quedado en el camino y a los que han tenido que irse de España, y otra política e institucional con separación de poderes y una Ley Electoral más justa, una cámara institucional que funcione, al contrario que el Senado, y menos burocracia. No sólo hace falta quitar al PP y el PSOE, hace falta un proyecto común. La gente tiene más ganas de cambio que miedo al cambio", concluyó.

    Iglesias, por su parte, calificó de histórico el debate, cara a cara y donde no se pactan las preguntas, y lamentó enormemente la ausencia de Rajoy y Sánchez "por lo que se pierde este país", criticó la arrogancia y barajó la posibilidad de que en este debate se juegue no la medalla de bronce, como dijo el líder socialista, sino la de oro.

    El líder de Podemos auguró que estamos ante "una segunda transición", después de que la primera tuviera un éxito de consenso y concienciación, con una Constitución que trajo "avances" en democracia, en derechos civiles, en conquistas sociales y en descentralización. Sin embargo, citando al escritor Manuel Vázquez Montalbán, mencionó algunas de sus lagunas, por lecturas restrictivas a nivel territorial y presencia de elementos franquistas, impidiendo referendos vinculantes a iniciativas legislativas populares.

    Despedida

    En el último minuto que tuvieron para despedirse, Iglesias invitó a los estudiantes a que leyeran los distintos programas electorales para que supieran diferenciar "lo que son propuestas de lo que son garantías". Una vez leídos, les invitó a votar "en conciencia", y concluyó: "España ya ha cambiado, ahora se trata de que cambie el Gobierno y cambie el Parlamento".

    Por su parte, Rivera dijo que, tras los avances políticos que protagonizaron las anteriores generaciones, "ahora nos toca a nosotros". Señaló que la nueva época no la van a protagonizar las cúpulas de los partidos, sino los ciudadanos y que los dirigentes tendrán que ser "más estadistas que partidistas". Terminó arengando: "Ganemos el futuro, vamos a por ello, cuento con vosotros", en una alocución que recibió una ovación bastante más prolongada que la que también mereció Iglesias.

    A instancias de Alsina, ambos candidatos se comprometieron a que, si resultan ser el próximo presidente del Gobierno, volverán al auditorio de la Universidad Carlos III en Leganés a los 100 días de tomar posesión del cargo, y se someterán a todas las preguntas que quieran hacerles unos estudiantes que este viernes manifestaron un sincero entusiasmo por la política.