Catalá ironiza sobre el Gobierno: "Unos días me despierto G8 y otros soy 'sorayo'"

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha tirado de ironía para responder a la pregunta de si él es más cercano a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, o a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal: "Hay días que me despierto y soy G8 y otros días soy 'sorayo'".

En una entrevista en Onda Cero, el ministro aludía con el término G8 a los encuentros de un grupo de ministros que, según ha dicho, cenan de vez en cuando para "charlar como cualquier grupo de amigos" porque se conocen desde hace mucho.

"Hay algún grupo de ministros que cenamos alguna noche. No llevo la cuenta, no soy el coordinador de ese grupo", ha dicho, pero ha insistido en que sólo se juntan para "charlar", por mucho que dé lugar a "comentarios" y que alguien se empeñe en buscar sensibilidades distintas.

La "sensibilidad" de cada uno

Así, ha incidido en que todos los miembros del Ejecutivo trabajan juntos "con el liderazgo del presidente y la vicepresidenta", aunque es lógico que cada persona tenga su sensibilidad y sus circunstancias debido a sus orígenes y sus carreras políticas.

Catalá, que el domingo compartió escenario con la presidenta de Castilla-La Mancha y 'número dos' del PP, María Dolores de Cospedal, ha explicado que el candidato del PP la Alcaldía de Toledo, Jesús Labrador, es "buen amigo" suyo y le pidió que acudiera.

Después de que el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, afirmase el sábado que sus propuestas se dirigen a los "seres humanos normales", Catalá ha opinado que se equivocan quienes interpreten que, para Rajoy, los ciudadanos "normales" son los que votan al PP. Según ha dicho, conoce a Rajoy hace muchos años y sabe que no entiende la sociedad "de manera excluyente ni sectaria".

A su juicio, lo que Rajoy pretende es que el PP sea capaz de llegar a la mayoría de españoles para trasladarles su proyecto y transmitirles lo que ha hecho el Gobierno para recuperar la economía, y de ese modo espera que "los ciudadanos normales, las personas, los españoles, confíen en este Gobierno".

Preguntado también si se puede ser un ser humano normal y votar a Podemos, ha respondido que "se puede ser un ser humano normal y tener una visión de la vida y política de cuáles son los partidos que te pueden representar mejor absolutamente abierta", porque esa es "una de las fortalezas del sistema democrático".

"Militante de muy pocas cosas"

Por otro lado, el ministro ha relatado que no tiene carnet del PP porque es "militante de muy pocas cosas" en términos de "estar pagando cuota y teniendo carnet", pero cree que ese "requisito formal" no es necesario para compartir el proyecto del PP. "Quien lo tiene que saber lo sabe y no se ha convertido nunca en un requisito", ha dicho.

El titular de Justicia ha respondido así cuando se le ha preguntado por los comentarios que le achacan bajo perfil político. Según ha dicho, es cierto que no tiene trayectoria interna de militante en el partido, pero que si la política es la gestión de los asuntos públicos y el resolver los problemas de los ciudadanos, entonces su "vocación es mucha".

Catalá ha negado la tesis de que su misión al frente de Justicia sea desmontar lo que hizo su antecesor, Alberto Ruiz-Gallardón, y ha puesto como ejemplo la reforma del Código Penal o la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim), un trabajo "del equipo anterior de muy alta calidad".

Eso sí, ha afirmado que cuando se trata de hacer reformas en la organización de la Justicia es importante hacerlo con el consenso de los grupos parlamentarios y de los sectores afectados, con un "enfoque más participativo".

No regulará los indultos por ley

Por último, se ha referido a la concesión de indultos y ha precisado que no prepara una ley para regularlos, porque no cree que este derecho de gracia se pueda "someter a un cumplimiento de condiciones de manera estricta", pero sí se compromete a comparecer periódicamente para informar de ellos con transparencia.

Catalá ha defendido que este Gobierno está siendo riguroso en la concesión de indultos, puesto que no concede ni el 10 por ciento de los que se piden, los somete a informe de los fiscales y, además, no ha dado ninguno asociado delitos de corrupción, delitos fiscales, seguridad vial o violencia de género.

De hecho, ha precisado que la mayoría de los casos benefician a personas condenadas por tráfico de drogas de cuantía menor que, cuando les llega el momento de cumplir condena, están reincorporados en la sociedad y tienen trabajo y familia.