Política
Pablo Iglesias presenta a sus 13 barones y niega escisiones
Carmen Estirado
Pablo Iglesias se reunió ayer por primera vez con los 13 barones de Podemos que se presentan como cabeza de lista en las elecciones autonómicas del 24 de mayo. Fue una primera toma de contacto, en la que el secretario general quiso lanzar un mensaje contundente: "Vamos juntos, no hay ninguna diferencia", aseguró ayer el secretario general.
El gesto responde así a los rumores que apuntaban a una escisión dentro de la cúpula del partido y, más concretamente, a un disputa entre Iglesias y su número dos. "Íñigo Errejón es el director de esta campaña y estamos trabajando a muerte, sin ningún matiz", desmintió Iglesias.
Enemigo común, el PP
Unidad pero contra un enemigo común: el PP. Este es el segundo mensaje que repitió el líder al resto de representantes del partido. "Salimos en estas elecciones a ganar al PP. Sus políticas en nuestro país no solo representan la corrupción y lo viejo, sino también la ineficacia. Nos parece fundamental que el cambio llegue, desalojándoles de las Comunidades", apuntó Iglesias.
Podemos arranca así el inicio de la campaña electoral donde la formación ha marcado ya los escenarios clave donde el partido considera que tendrían más posibilidades. Estos son, por este orden: Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón, Asturias y Baleares. En este sentido, el bautizado como Comando central electoral que coordina también la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, se reunirá hoy con el equipo madrileño encabezado por José Manuel López y, el martes, con el valenciano (Antonio Montiel).
Dicho comando se encargará de establecer las particularidades de cada comunidad. No obstante, según adelantó ayer Pablo Iglesias, "en los próximos días" el partido anunciará un programa marco, que establecerá las líneas básicas sobre las que pivotarán las propuestas autonómicas. En este sentido, Podemos cuenta con el antecedente andaluz, un programa que, entre otras medidas, establece la prohibición de cortar los suministros de luz y agua de las familias que no lleguen a fin de mes así como la paralización de los desahucios, siempre que no hubiera un alquiler habitacional sustitutorio.
Por su parte, la candidata andaluza, Teresa Rodríguez, volvió a incidir ayer en que las exigencias (la reducción drástica de sueldos públicos, entre otras) que planteó a Susana Díaz son "líneas rojas" para apoyar su investidura. Así, en una entrevista en Cuatro, Rodríguez aseguró que "vamos a votar que no porque tenemos una responsabilidad con nuestros votantes".