Política
La cumbre de París abre una nueva era entre la UE y el Mediterráneo
La cumbre de París, de la que sólo se ha ausentado Libia, quiere dar un nuevo vigor y reavivar el Proceso de Barcelona, el mecanismo de cooperación que comenzó en la ciudad española a finales de 1995.
La cumbre comenzará a las 13:30 GMT, y durante la mañana los ministros de Exteriores intentarán resolver los últimos flecos pendientes de la declaración final de la reunión.
Además, el anfitrión, el presidente francés y de turno de la Unión Europea (UE), Nicolas Sarkozy, continuará una intensa actividad diplomática con una reunión conjunta con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se entrevistará con la ex candidata a la presidencia de Colombia Ingrid Betancourt, recién liberada por las FARC.
Los únicos jefes de Estado y Gobierno que no estarán presentes son el rey Mohamed VI de Marruecos, que estará representado por su hermano el príncipe Mulay Rachid, y el líder libio, Muamar Gadafi, que ha declinado la presencia de su país en esta cita.
Respecto al Proceso de Barcelona de 1995, el nuevo mecanismo tendrá unas estructuras estables y reforzadas, con una copresidencia entre la UE y uno de sus socios mediterráneos.
También habrá un secretariado permanente, por cuya sede pugnan Túnez, Marruecos y Malta, que se encargará de coordinar la financiación -incluyendo la captación de fondos privados- y ejecución de una serie de proyectos conjuntos que favorezcan la integración regional.
Los seis proyectos definidos hasta ahora son un Plan Solar para el Mediterráneo; la descontaminación de ese mar para 2020; la creación de "autopistas del mar" y de una autopista del Magreb; una Universidad del Mediterráneo; un mecanismo de créditos para Pymes y un programa común de Protección Civil.