Política
Rajoy no aclara si va a responder, y en qué forma, al reto de la Generalitat
Hasta tres veces se le preguntó a la vicepresidenta del Gobierno por la respuesta del Ejecutivo si la Generalitat asume la organización de la consulta secesionista del domingo. Y, como dicen los Evangelios de San Pedro, hasta tres veces se negó Soraya Sáenz de Santamaría a responder si el Ejecutivo tiene prevista alguna medida frente al desafío, de Artur Mas, y de qué tipo.
En un ejercicio de amnesia deliberada, la número dos del Ejecutivo se limitó a repetir que "el referéndum no se va a celebrar, porque no tiene una sola garantía democrática" y a invitar "al presidente de la Generalitat, y a la Generalitat en su conjunto, a la reflexión".
Una vez más repitió las apelaciones al "respeto y cumplimiento" de las decisiones de los tribunales, después de que tanto el Tribunal Constitucional como el Tribunal Supremo hayan dictaminado que no puede "continuar adelante" con la consulta. Todo ello antes de acusar a Mas de forzar a los ciudadanos de Cataluña a cargar con las consecuencias del proceso".
A Artur Mas, "le pido que respete a los catalanes", afirmó Soraya Sáenz de Santamaría, para añadir que "se les está poniendo en la tesitura de que dejen de cumplir la ley y ésa es una obligación que no tienen por qué soportar".
Por encima del bien y del mal
Tras recordar que Mas ha "adoptado determinados acuerdos formales y no puede pretender ahora que otros asuman las responsabilidades de ese proceso", la vicepresidenta repitió su petición al presidente de la Generalitat para que "respete las decisiones de los procesos que instamos otros, pero muy especialmente las de los procesos que inicia él porque eso ya ni siquiera es respetarse a él mismo en los procesos judiciales que adopta"
"¿Qué más necesita?", se preguntó, para responderse que "creo que la prudencia no es mala consejera. Se lo recuerdo al presidente de la Generalitat" y recalcar que "ya no es sólo que Artur Mas cumpla o incumpla la ley, sino que no puede forzar a ciudadanos particulares al incumplimiento de la ley".
Para Sáenz de Santamaría, aunque Mas considere que "está por encima de la ley o del bien y el mal", eso no le habilita para hacer que "ni un solo funcionario tenga que tomar decisiones que le "puedan generar la más mínima intranquilidad" el 9 de noviembre.
Sí aludió al anuncio realizado por Artur Mas de enviar una carta a Mariano Rajoy después del domingo para volver a negociar, aunque tampoco añadió nada nuevo, limitándose a señalar que el Ejecutivo "siempre" va a estar en el "diálogo dentro de la ley porque su objetivo es ayudar a los catalanes para que vivan mejor y tengan mejores servicios públicos".
Eso sí, aseguró que "la relación del Gobierno con las comunidades autónomas no la va a cambiar "ningún tipo de proceso".
"En el diálogo dentro de la Ley siempre vamos a estar", enfatizó, para advertir después que "nadie piense que como consecuencia de lo que pase o lo que deje de pasar el 9 de noviembre va a estar en mejor condición que el resto".