Política

La enferma con ébola está estable y sin riesgo mientras aíslan a su marido

    La ambulancia que trasladó a la primera enferma de ébola. <i>Imagen: Reuters</i>


    EN DIRECTO | Así avanza el caso. La auxiliar de enfermería infectada de ébola ingresada en el Hospital Carlos III- La Paz de Madrid está estable y, por ahora, no tiene riesgo vital, aunque es "una enfermedad grave", según ha informado el coordinador del centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón. El marido de Teresa R, de 44 años, también ha sido aislado, aunque de momento ha dado negativo el primer test del virus. Hoy martes se está estudiando aislar a otras personas cercanas a la sanitaria.

    Por otra parte, a las 12:00 horas  Ana Mato se reunirá con los directores de salud de todas las comunidades. Mientras, varias asociaciones de la Sanidad Pública ya han pedido la dimisión de la ministra por su "desastrosa e irresponsable gestión".

    Según fuentes sanitarias, la auxiliar de enfermería ha comenzado a recibir un tratamiento de suero experimental con los anticuerpos de una paciente que ha superado el virus, en principio el de la hermana Paciencia, lo que no ha sido confirmado por Sanidad de Madrid por cuestiones de respeto a la identidad de los donantes.

    El coordinador del centro ha asegurado por su parte, que se propondrá el aislamiento a las personas que hayan podido tener contacto estrecho con la afectada, por "precaución" y por la "alarma social" generada, y hacerles un seguimiento estricto durante los 21 días en que pueden desarrollarse los síntomas.

    Este responsable ha subrayado que lo urgente desde el punto de vista de la salud pública es "garantizar que todos los riesgos asociados a este caso están controlados" y que no haya riesgos para el resto de la población, y para ello se está haciendo un listado exhaustivo de las personas con las que la enferma ha tenido contacto en los últimos seis días.

    "Sería muy inocente pensar que no existe capacidad de transmisión, claro que existe, aunque sigue siendo muy baja", ha dicho, y ha precisado además que esa capacidad de transmisión es menor en los primeros días, así que le "preocupan más los últimos que los primeros". 
    Según ha dicho, la Comunidad de Madrid empezó esa tarea de identificación de contactos desde que se identificó el caso como "altamente sospechoso" el día 5 por la noche, y hoy tendrá "muy avanzado" o terminado ese listado.

    No obstante, al margen de las personas con las que la auxiliar de enfermería haya podido tener contacto "estrecho", como su marido, este responsable ha estimado que, dado que llevaba días sintiendo "cierto malestar", lo normal es que su contacto social haya estado "algo más militante" y no haya estado tan expuesta como una persona totalmente sana.

    Simón ha subrayado que lo sucedido "era posible pero muy poco probable", y de la misma forma no puede descartarse que "algunos de los contactos de alto riesgo puedan haberse infectado". Sin embargo, ha dicho que la población general debe estar tranquila, porque la posibilidad de una "epidemia real es, de nuevo, posible, pero muy poco probable" y porque se están tomando todas las medidas para que "un riesgo que es muy poco probable sea aún menor".

    En paralelo a las medidas de salud pública y a la necesidad de tratar "adecuadamente" a la enferma, Simón ha detallado que se está investigando el origen del contagio para detectar si hay que mejorar el protocolo o si se produjo algún fallo en alguno de los pasos de su aplicación o supervisión, y ha admitido que todas las opciones son posibles.

    Eso sí, ha reconocido que el protocolo ante posibles casos de ébola -que fija en 38,6 grados la fiebre a partir de la cual se actúa- es para personas que "espontáneamente se identifican como sospechosas", de modo que ante una persona que ya se encontraba en seguimiento, puesto que atendió al enfermo Manuel García Viejo, se podían haber iniciado las pruebas y el seguimiento "ante cualquier síntoma, por mínimo que fuera".

    El protocolo, a examen

    Simón ha descartado que el contagio de esta auxiliar esté relacionado con el hecho de que para tratar a García Viejo no se blindase el hospital Carlos III, como sí he hizo en agosto con el sacerdote Miguel Pajares -dado que la enfermedad se transmite por contacto con los fluidos de un enfermo- y ha pedido no criticar "a la ligera" con medidas de seguridad.

    En este punto, ha reconocido que pueden aplicarse medidas de mayor protección pero no son "realmente necesarias". Así, ha detallado que en algunos lugares con un nivel de protección "por encima de lo necesario" para impedir el contagio, por ejemplo en laboratorios donde se hacen cultivos, llamados laboratorios "de nivel T4 que no existen en España".

    También ha explicado que existen trajes "más cómodos" para el personal que tiene que trabajar con los enfermos durante mucho tiempo seguido o hacer con ellos maniobras complicados, porque los trajes de seguridad que se utilizan normalmente dan mucho calor y son incómodos. 

    De momento, los expertos están investigando dónde y cómo se produjo el contagio. Ayer explicaron que la auxiliar estuvo en la habitación del último paciente fallecido en dos ocasiones - una para tratarlo y otra para recoger material tras su fallecimiento - y que se cumplió el protocolo de actuación.

    "De acuerdo a la información actual, entró a la habitación con el equipo de protección individual y no se tiene constancia de exposición accidental de riesgo", dijo en rueda de prensa Antonio Alemany, director de salud pública de la Comunidad de Madrid, quien aseguró que se había cumplido escrupulosamente con el protocolo.

    El personal sanitario y las autoridades del ministerio que atendieron la rueda de prensa de ayer quisieron lanzar un mensaje de tranquilidad a la población y aseguraron que tanto los profesionales como los centros estaban perfectamente preparados para evitar el contagio y aplicar los protocolos establecidos por la OMS. "Se están tomando todas y cada una de las medidas necesarias para garantizar la mejor atención y la seguridad del personal sanitario y toda la población", dijo la ministra de Sanidad Ana Mato.

    Mientras algunos profesionales sanitarios de diversos hospitales se quejan de que no cuentan con material ni instrucciones precisas para tratar con una enfermedad cuyos primeros síntomas pueden ser tratados incluso en atención primaria, Alemany aseguró que tienen todo el material necesario y que se cumplió estrictamente con el protocolo.

    Lista de contactos

    Por otra parte, la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, confirmó este martes en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputados que la lista de contactos de la auxiliar, tras atender a los dos religiosos repatriados, está "prácticamente" acabada, aunque no especificó de cuántas personas se trata y en qué situación se encuentran.

    Vinuesa, que sobre todo quiso trasladar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos españoles sobre la evolución del ébola en España, explicó en la Comisión de Sanidad que se habían respetado los protocolos que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades respecto al tratamiento de los enfermos y que si no se habían usado habitaciones de aislamiento de presión negativa, es porque los protocolos sobre el virus del ébola no lo prescribían.

    Ingresados en Madrid

    Un total de cuatro personas permanecen ingresadas en el Hospital La Paz-Carlos III, de los cuales sólo una persona es un caso confirmado (el de la técnico auxiliar de enfermería), dos casos son sospechosos (incluido el del marido de la técnico de enfermería) y otro caso es el de una enfermera que estuvo expuesta al virus de forma protegida y que no presenta fiebre pero está ingresada por motivos de seguridad. Ésta última, además, ya ha sido confirmada como negativo.

    La única paciente confirmada con el virus de ébola es la técnico auxiliar. Mientras, su marido ha sido ingresado y se le hará los test pertinentes para determinar o descartar si tiene la enfermedad dado que ha estado en contacto directo.

    ¿Sacrificar al perro?

    El marido de la infectada ha denunciado este martes que la Comunidad de Madrid le ha pedido consentimiento para sacrificar a su perro. "Me he negado rotundamente. Dicen que entonces pedirán una orden judicial para entrar por la fuerza en mi casa y sacrificarle", asegura el marido, Javier Limón, en una carta que ha remitido a la 'Asociación Protectora Villa Pepa'.

    En el mensaje, el marido de la auxiliar de enfermería explica que ha sido el director general de Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid, Julio Zarco, quien se ha puesto en contacto con él para comunicarle que era necesario sacrificar al animal.

    "Me parece injusto que por un error de ellos quieran solucionar esto por la vía rápida. Un perro no tiene porque contagiar nada a una persona y al revés tampoco", denuncia.

    "Si tanto les preocupa este problema creo que se pueden buscar otro tipo de soluciones alternativas, como por ejemplo poner al perro en cuarentena y observación como se ha hecho conmigo. O acaso hay que sacrificarme a mi por si acaso. Pero claro, un perro es mas fácil ,no importa tanto", lamenta.

    El mensaje ha sido publicado por la asociación en su página de Facebook, acompañado por cuatro fotografías, en una de las cuales se puede observar a una mujer, que podría ser la enfermera contagiada, junto con el perro que quieren sacrificar.