Política
Duran i Lleida se descuelga de la movilización soberanista de la Diada
A falta de dos días para la Diada de Cataluña, el líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, ya ha anunciado que no participará en la manifestación soberanista organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural. Así, se descuelga de este acto, al que sí asistirán varios miembros del partido democristiano, como el secretario general y consejero catalán de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, y el vicesecretario general, Toni Font, entre otros.
Duran i Lleida, que comunicó este verano que abandonaba la secretaría de CiU, muestra una vez más sus diferencias con el presidente catalán, Artur Mas, y la cúpula de CDC al afrontar el proceso soberanista, a pesar de que ayer no quiso explicar los motivos de su ausencia el 11 de septiembre para evitar que se haga un "mal uso" de ello.
El líder democristiano explicó que su formación da libertad a sus militantes para asistir a la movilización y que el eslogan de la concentración (queremos votar) lo comparte, así como que "ahora es la hora", aunque matizó que "si se dijeran otras cosas habría más transversalidad".
Recurso a la ley de consultas
Precisamente el proceso soberanista catalán es uno de los temas que está marcando el inicio del curso político del Ejecutivo español. Ayer, el presidente Mariano Rajoy advirtió que el Gobierno tiene previstos todos los mecanismos necesarios para frenar la consulta independentista en Cataluña prevista para el próximo 9 de noviembre. El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, detalló que el Ejecutivo tiene preparados los recursos a la ley de consultas que el Parlament prevé aprobar este mes de septiembre y a la convocatoria de referéndum, con independencia de lo que diga el Tribunal Constitucional.
Ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido, Rajoy reiteró que la consulta no puede celebrarse porque no es legal. Unas afirmaciones que no tardaron en ser respondidas por el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, que expresó que es "inconcebible" que un Gobierno democrático no permita votar y confía en que el Ejecutivo central cambie su posicionamiento y no ponga trabas a la consulta, que reiteró en que es el único escenario que contempla el Govern.
Este proceso emprendido por el presidente Mas se está viendo salpicado por el caso Pujol, aunque tanto CiU como su socio de gobierno, ERC, intentan desvincular ambas cuestiones. Mas se ha mostrado decepcionado por la actitud de su socio con el caso Pujol, que la semana pasada registró en el Parlament junto con ICV-EUiA y la CUP una solicitud conjunta para la creación de una comisión de investigación sobre el fraude y la corrupción política. Ayer, la portavoz de ERC, Anna Simó, replicó a Mas que "ni la corrupción debe tapar el proceso ni el proceso la corrupción".
La posición de ERC fue criticada por Duran i Lleida, que reprochó que los republicanos rechacen un gobierno de coalición con CiU y luego propongan un gobierno de unidad con las fuerzas soberanista para "quedar bien".