Política

La Justicia pone el foco en una sospechosa operación inmobiliaria del hijo de Jordi Pujol

    Jordi Pujol padre e hijo. <i>Imagen: Archivo</i>


    La Audiencia Nacional estudia la compra que hizo la mujer del primogénito de Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, de dos solares a un contratista de carreteras de la Generalitat, por 4,8 millones de euros, cuando su valor catastral era de 900 euros. La UDEF sospecha que puede tratarse del pago de otra comisión del hijo mayor del expresidente.

    La semana pasada, Hacienda revelaba los beneficios económicos del primogénito del honorable Jordi Pujol i Soley. A raíz de la denuncia de su exnovia Victoria Álvarez Martín, las investigaciones determinan que Jordi Pujol junior colocó 55 millones de euros en paraísos fiscales. Se cree que estos fondos han acabado o proceden de destinos off shore como Suiza, o Luxemburgo.

    El juez Ruz investiga, en este caso, una operación inmobiliaria en la que se advierten indicios de ilegalidad.

    Uno de los contratistas de obras públicas de Cataluña, Aglomerats Girona, especializado en la construcción de puentes y carreteras, adquirió dos parcelas rústicas de 1.500 y 8.000 metros cuadrados en el casco urbano de Pla de Sant Joan, perteneciente al municipio de Palamós, de la mano de Jordi Pujol Ferrusola y Mercé Gironés por un preció de 4,8 millones de euros.

    En el momento de la venta todavía no se había aprobado el desarrollo urbanístico de la zona. Precisamente en su condición de no urbanizables reside la clave del caso. La Udef (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) señala que el valor catastral en ese momento era de 902 euros.

    Pero no queda ahí la cosa, cuando se recalificó el plan de desarrollo urbanístico y el suelo se convirtió en urbanizable, el valor catastral de las parcelas, según recoge la Policía Judicial, ascendió hasta los 139.000 euros, una cifra que sigue siendo 34 veces menor que el precio de la venta final.

    Pago a través de una filial

    El pago se realizó ante notario desde una filial de material asfáltico de Aglomerats Girona, Promopalamos, a la esposa de Pujol Ferrusola, Mercè Gironés. Sin embargo, la entidad carece de activos para hacer frente a semejante cantidad de dinero y el juzgado ha pedido los justificantes de los medios de pago. Además, el juez Ruz, con el apoyo de la Fiscalía Anticorrupción, ha pedido que la empresa explique la operación a través de alguno de los representantes.

    Por otro lago, Aglomerats Girona, según asegura El Mundo, ha defendido su actuación recalcando que, aunque el precio "es elevado", la compra se realizó en pleno "boom inmobiliario" y el metro cuadrado en Palamós "es muy caro". Además, la empresa desvincula por completo este pago de los contratos públicos que recibe por parte del Gobierno catalán presidido por CiU. "Es verdad que recibimos dinero de la Generalitat, como cualquier otra empresa, pero en nuestro caso representa un 10% de la facturación total".

    Los investigadores señalan que aunque el valor catastral es siempre inferior al de mercado, consideran que en este caso existe una desproporción en la operación de la venta de las parcelas de Jordi Pujol Ferrusola.

    No es la primera vez que Aglomerats Girona se ve involucrada en un proceso judicial de corrupción. En 2011 formó parte de un amaño masivo de concursos públicos en las carreteras de Girona por parte del Ejecutivo catalán.