Política

La petición de Urdangarin y la infanta a Patrimonio Nacional: "Una casita" en la sierra

    Iñaki Urdangarin y la infanta. <i>Foto: Archivo.</i>


    El duque de Palma, Iñaki Urdangarin y su mujer, la infanta Cristina de Borbón, reclamaron a Patrimonio Nacional -organismo público adscrito al Ministerio de la Presidencia- que les acondicionara "una casita" en la sierra de Madrid. En concreto, la hija del rey Juan Carlos I y su esposo querían usar la vivienda como residencia ocasional para la pareja.

    Esta supuesta petición sale ahora a la luz, al descubrirse un correo electrónico de 2003 entre Urdangarin y Pedro López-Quesada, íntimo amigo de los duques. Esta comunicación, a la que ha tenido acceso El Confidencial, probaría las gestiones de la pareja con el Gobierno.

    En concreto, en el e-mail -fechado el 13 de mayo de 2003- Urdangarin escribe a López-Quesada para informarle de que había comprado un regalo al entonces vicepresidente de Telefónica, Francisco de Bergia, con quien los duques de Palma y el propio López-Quesada acababan de compartir un fin de semana en La Granja (Segovia). "El regalo, una cámara fotográfica, había costado 325 euros ?que desembolsó la Infanta?, y el yerno del Rey reclamaba a su amigo la mitad de ese importe, tal y como habían acordado previamente", explica este medio. Precisamente, sólo un mes después, Nóos Consultoría Estratégica firmó su primer gran contrato de "asesoramiento estratégico" con Telefónica.

    En cualquier caso, entre las líneas del correo, también trasluce las intenciones ocultas de los duques: "Que tal vuestras gestiones con Patrimono para acondicionar una casita de nada por la sierra madrileña??" (sic), pregunta Perich (como llama familiarmente a López-Quesada).

    La comunicación también deja claro que Urdangarin se refiere a su esposa con su núcleo de amigos como "la jefa".

    El precedente de Corinna

    Conviene recordar que Patrimonio Nacional ya pagó con dinero público parte de las obras de rehabilitación de la finca La Angorrilla, en la que ha vivido durante casi cinco años la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein y su hijo.

    Esta finca está dentro del Pardo y muy cerca del complejo de La Zarzuela y se encuentra vallada y vigilada.