Política

Los restos mortales de Adolfo Suárez reposan ya junto a los de su mujer bajo el epitafio "la concordia fue posible"

    Imagen del fuenral de Adolfo Suárez. <i>Reuters</i>


    El primer presidente de la democracia española, Adolfo Suárez, reposa ya junto a los restos de su mujer, Amparo Illana, en "su casa" de la Catedral de Ávila, donde ha sido enterrado en un Claustro de la seo abulense tras fallecer el domingo a los 81 años. | Calor ciudadano y honores de Estado para Adolfo Suárez: "Gracias, presidente".

    Los restos de Suárez han sido depositados en un sepulcro del Claustro en los que desde ayer lunes descansa los de su mujer, después de que fuesen exhumados de la capilla Mosén Rubi en la que fueron enterrados en 2001, cuando falleció víctima de un cáncer de mama.

    De esta manera, se cumple el deseo del expresidente, quien al poco tiempo de fallecer su mujer transmitió por carta doble, remitida al Cabildo de la Catedral y al entonces Obispo de Ávila, su deseo de ser enterrado en la seo abulense, la ciudad a la que siempre estuvo vinculado y que siempre llevó en su corazón, junto a su pueblo natal, Cebreros.

    La lápida tiene inscritos los nombres de ambos y una frase alusiva al periodo de la historia de España que vivió al frente del Ejecutivo: "La concordia fue posible".

    Foto: Efe

    A escasos metros de la tumba de Adolfo Suárez y de su mujer se encuentra el sepulcro de Claudio Sánchez Albornoz, abulense también y que además de historiador fue presidente de la República en el exilio.

    "Unió las dos españas"

    El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha aseverado que es "bien merecido" seguir el camino que trazó quien logró la reconciliación de las dos españas "tras años de odio y enfrentamiento" y de quien hizo de dos pueblos uno solo, en referencia al primer presidente de la Democracia y artífice de la Transición, Adolfo Suárez.

    Así lo ha puesto de manifiesto García Burillo durante la homilía. El prelado abulense ha querido reconocer y recordar la figura de un joven Adolfo Suárez, quien desde bien temprano vivió "una juventud apasionada en la fe" en la que fue educado por su familia, además de que ya dio muestras de una de sus grandes cualidades, "sabía escuchar perfectamente".

    Asimismo, García Burillo ha dicho que la Catedral acoge "los restos del primer presidente de España en democracia en el retorno a su ciudad, a su casa" donde reposa "junto a quien fue todo el su vida", su esposa Amparo Illana, cuyos restos fueron trasladados en la mañana de ayer lunes desde la capilla del convento de Mosén Rubi hasta la seo abulense.

    "Realizó un trabajo prodigioso en favor de la Democracia desde la serenidad y el respeto a los demás y a las posiciones adversas", ha subrayado García Burillo, quien ha querido destacar la capacidad de Adolfo Suárez de "buscar tenazmente el pacto y el consenso" y de trabajar "sin rencor y sin revancha por el entendimiento de todos" así como su capacidad de "en los momentos difíciles de su carrera" política renunciar a su cargo "sin amargura" al creer que era "lo mejor para España".

    Fue, en palabras del obispo abulense "un católico en la vida pública" y ha recordado que es de todos reconocido que su mayor aportación fue "la reconciliación del pueblo español porque logro que las dos españas se encontrarán tras décadas de odio y enfrentamientos" lo que hizo que la Transición "pacífica" causase "admiración en el mundo entero".

    "Él trazó un camino que bien merecería ser continuado", ha aseverado García Burillo, quien ha precisado que "sufrimiento y cruz" caracterizaron y acompañaron a Adolfo Suárez a lo largo de su vida, no sólo por la muerte de su esposa y de su hija Mariam, también a consecuencia de un cáncer en 2004, sino "por la soledad, el abandono de algunos de sus colaboradores y la ingratitud" que sufrió y experimentó en la última etapa de su vida política.

    Para los creyentes, ha continuado el obispo, "la fe en Cristo asegura el paso de la muerte a la vida porque los difuntos no mueren sino que duermen hasta la llegada del día del juicio final".

    Muy acompañado en su último adiós

    En las primeras filas de la Catedral se encontraban los hijos, nietos y hermanos del expresidente, mientras que en la zona de autoridades la primera fila era ocupada por Mariano Rajoy; el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, el expresidente José María Aznar, el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto; la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac; el delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, y el expresidente del Gobierno autonómico y expresidente del Senado Juan José Lucas.

    La Catedral de Ávila se ha llenado de quienes han querido despedir y homenajear a Adolfo Suárez, quien nació en Cebreros, el pueblo de su madre, pero que al final de sus días "vuelve a su casa", como ha dicho el obispo, para descansar junto a su esposa.