Política
Santamaría reconoce que pudo ser "un error no intencionado" no invitar a Aznar y a Zapatero
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho este miércoles que el motivo por el que los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar no fueron invitados a la misa funeral celebrada en la Catedral de la Almudena por el décimo aniversario del 11-M pudo ser un "error no intencionado", y ha añadido que, en cualquier caso, las protagonistas ese día eran las víctimas y sus familias.
Los protagonistas
"Los protagonistas de ayer eran los protagonistas que tenemos todos desde hace diez años en el recuerdo", ha declarado en un desayuno informativo en el que ha presentado al presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel. Según la vicepresidenta, lo importante es que la misa por el décimo aniversario de los atentados del 11 de marzo en Madrid fue "un acto de unidad", una unidad producida por "el dolor y el recuerdo".
"Un recuerdo unido, solidario y desde la convicción de que debemos seguir trabajando todos juntos para que esos valores democráticos que en España tanto apreciamos sean generales en el mundo y no volvamos a vivir ni en España ni en ningún otro lugar lo que se vivió entonces", ha subrayado.
El hecho de que no se invitara a Aznar y a Zapatero -teniendo en cuenta que el primero era el presidente cuando se produjeron los atentados y que el segundo le sucedió justo después- pudo deberse, en su opinión, a que organizar este tipo de actos "no es fácil" y por eso "a veces puede haber algún tipo de error que no es intencionado".
Para Sáenz de Santamaría, "las intenciones y la voluntad es lo que vale". El martes "se trabajó por la unidad y yo creo que se logró, ahí estaban todas las víctimas" y sus familiares; "era su día y quiero quedarme con eso", ha insistido, antes de pedir que no se evoque a las víctimas solo en los aniversarios, sino que "su recuerdo sea constante para poner de manifiesto que la democracia tiene sus fragilidades" y que hay que "trabajar para fortalecerla".
La respuesta de Fernández Díaz
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha recalcado hoy que no se excluyó "a nadie" en el funeral por las víctimas del 11M celebrado ayer y que si los expresidentes del Gobierno José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero hubieran querido ir a la misa "sin duda hubieran podido ir".
Preguntado en los pasillos del Congreso de los Diputados, el ministro ha explicado que la Fundación de Víctimas del Terrorismo invitó a todas las personas que ocupan "en activo" responsabilidades institucionales.
Sin embargo, ha señalado que "no se excluyó a nadie" porque cualquier otra persona que, no ocupando responsabilidades institucionales, mostró interés y solicitó acudir al acto, se puso en contacto con la Fundación y pudo asistir.
Fernández Díaz se ha mostrado "convencido" de que no ha habido ninguna voluntad de exclusión y ha incidido en que lo importante es que se ha puesto de manifiesto "la unidad de las víctimas del terrorismo y de todas las fuerzas políticas en torno a ellas".
La consigna de la unidad
La Fundación de Víctimas del Terrorismo señaló ayer en un comunicado que su intención era unir a todos los colectivos de víctimas en la misa solemne -en ningún caso un funeral de Estado- y precisó que la idea era contar con los actuales representantes de las distintas instituciones.