Política

Que no haya trato de favor: la petición más extendida ante la declaración de la infanta

    La infanta Cristina. Foto: Efe/ Archivo


    El día 8 de febrero a las 10 am los ojos y los oídos estarán pendientes de las declaración ante el juez de la infanta Cristina, citada para que dé explicaciones de su relación con el 'caso Nóos'. Algunos grupos políticos y sindicatos piden que no haya trato de favor para la hija del Rey.

    El sindicato de funcionarios Manos Limpias lo ha pedido  con esas mismas palabras: que la infanta Cristina no reciba "el más mínimo trato de favor" a la hora de declarar ante José Castro. Miguel Bernard, el presidente, ha declarado que este trato igualitario debe suponer que la hija del Rey llegue a pie hasta los juzgados de Palma de Mallorca, como hizo su marido, Iñaki Urdangarin, cuando declaró el 25 de febrero de 2012.

    A este respecto, Bernard sostuvo que la infanta debería recibir el "mismo trato" que su marido y no acudir, por ejemplo, en automóvil hasta la puerta de los juzgados de Palma. Su marido hizo a pie este recorrido de unas decenas de metros. Según el responsable de Manos Limpias, este "paseíllo" no tiene por qué ser "humillante" para doña Cristina.

    Además, remarcó que "si tú has cometido un presunto delito, tienes que pecar por él" y "si todos los españoles tenemos que pasar por una puerta principal y hacer un recorrido", esto no puede ser diferente para la hija de don Juan Carlos. Añadió que "otra cosa es que exista un grave riesgo" de agresión, cosa que dijo no sucederá por la protección policial. "A lo que más se puede llegar es a que se la increpe, por lo que no debería haber ningún trato de favor", concluyó.

    El PSOE, por otro lado, calcula que la infanta Cristina accederá a los juzgados con un dispositivo de seguridad similar al que se organizó con su marido, Iñaki Urdangarín. "Aunque teóricamente la infanta es una persona exactamente igual que cualquier otra, sí es cierto que siendo hija del jefe del Estado difícilmente pueden entrar en los juzgados con normalidad por cuestiones de seguridad", ha manifestado el diputado balear del PSOE y portavoz de la Comisión de Reglamento del Congreso, Pablo Martín Peré.

    Según ha explicado, Doña Cristina, al igual que un ministro o el presidente del Gobierno, necesita de una protección "que nadie cuestiona" y, como tal, su entrada para declarar ante el juez José Castro no será como la de cualquier persona de a pie.

    "Contraproducente"

    Por su parte, el portavoz de Justicia de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, Gaspar Llamazares, considera que sería "contraproducente" que la Casa del Rey tratara de impedir una declaración "natural y normal" de la infanta en los juzgados de Palma de Mallorca.

    "Creo que, al igual que al final la infanta ha sido imputada, como cualquier otro ciudadano, su comparecencia ante el juez -prevista para el próximo 8 de febrero- tienen que ser natural porque cualquier viso de excepcionalidad sería contraproducente para la imagen de la justicia y para la de la propia imputada", ha manifestado Llamazares.

    El diputado de IU por Asturias considera que la "resistencia" de la segunda hija del Rey a la "normalidad" es lo que precisamente le ha llevado a que ahora tenga que comparecer "a rastras" por haber sucumbido a una estrategia "catastrófica", y a que su imputación sea vista como una "acusación".

    Carlos Martínez Gorriarán, portavoz adjunto de UPyD en el Congreso, también se ha pronunciado en este sentido. Así, espera que, como miembro de la Casa Real, la infanta Cristina dé ejemplo y no se aproveche de su condición para evitar la normalidad en su declaración .

    También ha defendido que si la segunda hija del Rey se hubiera comportado así "desde el principio", "la cosa no se habría deteriorado tanto y no habría tanto peligro de suscitar reacciones desagradables contra la Monarquía".