Política

España alecciona a sus embajadas contra la internacionalización del proceso de Mas

    El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. Foto: EFE.


    La intención del presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, de internacionalizar el proceso catalán ha provocado la reacción del Ministerio de Exteriores que, de mano del ministro José Manuel García-Margallo, ha puesto en alerta al servicio de diplomacia español.

    Así, según publica El País, Exteriores ha enviado a los más de 210 consulados y embajadas repartidos por el extranjero un texto llamado Por la convivencia democrática para tumbar los argumentos esgrimidos por el Govern de Artur Mas. "Cuando se propone una acción política unilateral, que lo que persigue es el fin de la convivencia, es impropio hablar de un principio democrático", establece el texto en sus páginas.

    De esta forma, los diplomáticos españoles tendrían un conjunto de argumentos con los que poder lidiar las preguntas sobre el proceso soberanista que puedan plantearse en las entrevistas, conferencias o diferentes actos públicos a los que acudan. Esta práctica es habitual en el ministerio y se ha repetido temas de relevancia como el conflicto sirio, pero frente a los dos folios que suelen ocupar estas recomendaciones, el texto que alecciona a los diplomáticos sobre el proceso de Mas cuenta con 210 páginas.

    Inspirado en Reino Unido

    El texto, inspirado en la campaña de David Cameron sobre el referéndum de independencia de Escocia, adopta el mismo formato de preguntas y respuestas y analiza desde varias perspectivas el proyecto de Mas. La intención principal es la de transmitir que éste no responde a un deseo democrático, sino al afán de ruptura del clima de estabilidad y concordia instaurado en la Transición. Además, destaca el diálogo del Gobierno, solo limitado en el respeto a la legalidad.

    Por la convivencia democrática se refiere a aspectos como la reforma constitucional, el enfrentamiento entre España y Cataluña o el autogobierno catalán, entre otros. Asegura que la reforma de la Carta Magna ha de hacerse con el respaldo de todo el pueblo, que el grado actual de autogobierno de Cataluña es el mayor que ha tenido en toda su historia y que no existe ningún enfrentamiento entre las dos partes. Además, habla de que el derecho internacional no ampara las pretensiones de Artur Mas.

    De la misma forma, establece que "la opción independentista provoca el desconcierto y consternación del conjunto de la sociedad española" y que "entraña un empobrecimiento económico seguro".