Política

Jordi Sevilla se enfada y deja Twitter: "Que os vaya bonito"

    Jordi Sevilla, exministro de Administraciones Públicas. <i>Imagen: Archivo</i>


    El que fuera ministro de Administraciones Públicas en la primera legislatura de Zapatero, Jordi Sevilla, ha anunciado su intención de abandonar la red social Twitter tras mantener un intercambio de tuits con el alcalde de Jun, Granada, y debatir sobre los trabajos y nóminas que las grandes empresas ofrecen a los exministros.

    "Bueno. Hasta aquí. Cierro mi cuenta d tuitter. Esto no es el ágora democrática donde informarse y debatir con argumentos. Que os vaya bonito". Así reza el último tuit de Jordi Sevilla, del siete de octubre a las 7:24 horas.

    Casado, con tres hijos, autor de aquella recomendación a Zapatero tantas veces matizada por él de como aprender economía "en dos tardes", no es el primero de los dirigentes políticos -si bien no ejerce como tal- que ha abandonado Twitter. Ahí están los casos de la socialista Elena Valenciano, la ministra de Empleo Fátima de Báñez, y el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago.

    El desencuentro político

    El pasado 7 de octubre, José Antonio Rodríguez Salas, edil de Jun, compartía en Twitter una tabla de las colocaciones de los exministros. Una tabla que no gustó nada al exministro a tenor de su respuesta: "Lamentable que te apuntes, ahora, a la demagogia "antipoliticos". Saludos".

    "¿Acaso ves normal que Elena Salgado salga del Gobierno y entre en Endesa? Demagogia es mirar para otro lado como tantos. Es normal ver a tantos ex Ministros en Consejos de Eléctricas y Energéticas. Tu lo verás normal pero yo no. Saludos", respondía el regidor del Consistorio de Jun a Sevilla.

    Tras esto, el enfado del exministro fue in crescendo. Y así fueron sus últimas reflexiones:

    -"En 35 años pasamos de todos los empresarios roban a todos los políticos son corruptos pasando x todos los parados son vagos. En fin".

    -"Repitiendo lo obvio: gritar +, mentir +, insultar +, amenazar +, podrá dar una victoria temporal. Pero nunca la razón, ni la solución".

    -"Señalando lo obvio: juzgar colectivos (gitanos, judíos, políticos, parados, alcaldes...) es fascismo. Hasta en Nuremberg se juzgó personas!".