Política
Carromero, convencido de que el Gobierno de España va a abrir una investigación
El dirigente de NNGG del Partido Popular Ángel Carromero, condenado por la justicia cubana a cuatro años de cárcel por el accidente en el que fallecieron los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero, está seguro de que el Gobierno de España "no se va a oponer" a una investigación sobre el accidente, del que según él, fueron culpables los servicios secretos cubanos.
"Yo estoy seguro de que el Gobierno de España, que es fuerte, nunca se va a oponer a una investigación, es que nunca está de más investigar. Quien no quiere una investigación es porque algo oculta", ha afirmado en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press.
Satisfecho con el Gobierno de España
Asimismo, Carromero ha destacado la labor del Gobierno por "ser capaces" de repatriarle en "condiciones óptimas". A su juicio, gracias al Estado de Derecho, España cuenta con los "mecanismos legales" para "solventar todo".
Respecto a las acusaciones que ha vertido sobre los servicios secretos cubanos, ha señalado que lo que está haciendo "no es lo más fácil", sino que, al contrario, "es lo más difícil".
"Para mí habría sido sencillo llegar a España, reincorporarme a la sociedad, decir que sí fue un accidente y meter la cabeza en un agujero y no volver a sacarla nunca, pero tuve contacto con la familia de Oswaldo Payá y no podía hacerle eso, no es moral ni ético", ha recalcado.
"Presión inaguantable"
Carromero ha asegurado que durante este tiempo se ha visto "sometido a una presión inaguantable". Según ha dicho, cuando llegó a España y se reincorporó a su puesto de trabajo, recibió "amenazas de muerte" y "cartas anónimas". "En este caso, creo que se ha mezclado el odio que nos han tenido y la impotencia de darse cuenta de que era testigo de algo que una dictadura comunista, que está muy banalizada en España, que parece que es muy bonita, ha sido capaz de hacer", ha añadido.
Así, ha asegurado que sintió "mucha lástima" comprobar que hubo personas que "se habían creído" el vídeo "lamentable" que le "hicieron grabar" en Cuba asumiendo su responsabilidad en el accidente. "No llegaba a entender cómo era posible que la gente diera credibilidad a unas pruebas fabricadas por una dictadura y por lo menos no me escuchara antes", ha afirmado.