Política

¿Teme Gallardón que Mariano Rajoy le esté buscando ya un sustituto?

    Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia. <i>Imagen: EFE</i>


    "Éste es, no lo dude, mi último puesto de responsabilidad política". Así respondía este lunes a la prensa Alberto Ruiz-Gallardón a la posibilidad de suceder a Mariano Rajoy. Un día más tarde, la cuestión pasa por saber por qué aprovechó el titular de Justicia un acto en la Universidad para anunciar su marcha de la política. ¿Está dolido? ¿Actúa como un dandy caprichoso que sobreactúa? ¿Es una pataleta por las críticas recibidas? ¿Cree que le quedan pocos días al frente de la cartera de Justicia? ¿O es solo la respuesta a las insinuaciones?

    Este último anuncio, el de ayer lunes, ha desatado nuevas especulaciones en el patio de los populares, en estos últimos tiempos revueltos con las sucesivas confesiones de Luis Bárcenas. No es la primera vez que el hoy ministro, otrora alcalde de Madrid, expresa su deseo de cortarse la coleta política toda vez que finalice el cargo que en ese momento desempeñe. Pero ahora su nombre aparece en muchas quinielas y 'descansa' en varias patas. Entre otras, en la de las insinuaciones para derrocar a Rajoy, y en la de las supuestas exigencias del extesorero más temido por el antiguo y nuevo aparato 'popular' pidiendo su cabeza. Mientras, Gallardón "se siente dolido". "Quizá porque ya sabe que se va", aseguran fuentes cercanas al Partido Popular consultadas por EcoDiario.es. Alfredo Prada y Fernando Román se barajan como candidatos en una posible crisis de Gobierno, apunta este martes vozpopuli.com.

    Soraya-Gallardón... insinuaciones

    El pasado viernes, Alberto Ruiz-Gallardón comparecía en rueda de prensa junto a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros. La clave política remarcaba el protagonismo del primero, máxime, dicen las crónicas, cuando apenas tenía argumentos razonables para compartir escenario con la número dos del Gobierno. Días atrás, el tándem Soraya-Gallardón ya había saltado a los medios para sugerir que ambos estaban detrás de una operación concebida para sustituir a Mariano Rajoy en el caso de que éste dimitiera.

    Este fiscal de carrera se siente hoy "dolido". Remacha que solo tiene "palabras de agradecimiento" para el jefe del Ejecutivo. También niega cualquier participación en la recomendación que los fiscales han hecho recientemente a María Dolores de Cospedal para que comparezca ante el juez Ruz por el 'caso Bárcenas'.

    La sombra de Bárcenas

    Entretanto, una tercera pata oprime todavía a Gallardón. Es la del propio Luis Bárcenas. La semana pasada, el diario El Mundo publicaba en portada una declaración de este calado: "Si hablas, tu mujer irá a la cárcel. Si callas, Alberto Ruiz-Gallardón será destituido en el último Consejo de Ministros antes de vacaciones y tu tema se archivará en septiembre por nulidad". La frase se le atribuye al letrado penalista del extesorero Álvaro Lapuerta, supuestamente en nombre del PP, en una conversación mantenida con Luis Bárcenas en la cárcel de Soto del Real.

    Pues bien, idéntica propuesta -insiste el diario madrileño-, le hizo Miguel Durán, el abogado de Pablo Crespo -número dos en la trama Gürtel-, en nombre de Rajoy, prometiéndole "al ex tesorero del PP un buen trato penal, la nulidad, el relevo de Gallardón en Justicia para poder controlar la Fiscalía, la exoneración de Rosalía Iglesias, además de no tocar a su hijo. Durán ha negado estas afirmaciones.

    El enemigo en casa

    Por si fuera poco, Alberto Ruiz-Gallardón cuenta con la presión de sus propias filas, entre quienes le reprochan que no haya resuelto la reforma de la justicia, que no haya logrado despolitizar la institución, o que haya sido incapaz de cambiar la actual ley del aborto, una asignatura pendiente para lo que no ha contado ni con el apoyo del Gobierno ni tampoco con el claro mensaje del partido.

    Esta semana, una encuesta de Sigma Dos esbozada otro lienzo. Hoy, Soraya Sáenz de Santamaría es la líder mejor valorada por los votantes del PP, si bien solo con un 20%. Detrás de ella, y a mucha distancia se encontraban Aguirre, Gallardón y Aznar. Ese cambio de tendencia podría explicar la nueva actitud del ministro de Justicia. Aunque, apunta una persona muy cercana al político madrileño, "la respuesta de Gallardón es solo la contestación a las insinuaciones... Otra cosa es el futuro que le depara", matiza a EcoDiario.es la fuente consultada.