Política

Carromero abandona su retiro y se deja ver en una fiesta nocturna con los cachorros de NNGG

    Carromero con un grupo de jóvenes en una fiesta. <i>Imagen: Twitter</i>


    El joven dirigente del PP, Ángel Carromero, ha abandonado el retiro al que se acogió tras regresar de Cuba donde permaneció encarcerlado durante cuatro meses, acusado de la muerte del Oswaldo Payá, cuando él conducía el coche con el que viajaban por la isla. Una foto con un grupo de jóvenes tomando copas en una fiesta ha desatado de nuevo las críticas sobre sus méritos y su sueldo como asesor de Ana Botella. Carromero será el nuevo asesor del PP en el Ayuntamiento

    De parranda en parranda. Así titulan varios medios la lectura de unas imágenes que están dando la vuelta en la Red, y donde puede verse a Ángel Carromero en una fiesta nocturna con un grupo de compañeros de las Nuevas Generaciones del Partido Popular.

    Desde su regreso de la isla, este licenciado en derecho, antiguo asesor de la Junta de Distrito de Moratalaz, azuzado por su retirada del carné de conducir antes de su marcha a Cuba, y hoy en libertad vigilada, con el tercer grado penitenciario, ha optado por la discreción y el silencio absoluto sobre los hechos que acaecieron en el accidente que acabó con la vida del histórico disidente cubano Oswaldo Payá.

    Carromero, siempre defensor de su inocencia, y de una conspiración por parte del régimen castrista para acusarle de esta muerte, apenas dio explicaciones del trágico suceso. Ya en España solo habló para Washington Post. Con los medios nacionales apenas terció palabra. Por cierto, García Margallo, el ministro de Exteriores nunca ha suscrito las explicaciones del joven popular.

    Ángel Carromero está hoy en las quinielas de la carrera sucesoria para ocupar el puesto que desde hace cuatro meses desempeña el actual secretario de Nuevas Generaciones del PP en Madrid, Pablo Casado. Pero su nuevo cargo de asesor tampoco le ha librado de las críticas que cuestionan su capacidad y sus méritos para el mismo.

    En la actualidad, gestiona el Twitter del Grupo Popular en el Consistorio de Madrid. Su tarea pasa por supervisar y controlar la información difundida por la cuenta oficial del PP. Por tales labores cobra un sueldo de 50.400 euros.

    Los polémicos cachorros de las NNGG

    En cualquier caso, la contratación de Ángel Carromero por parte de Ana Botella ha tenido lugar meses después de que la propia alcaldesa afirmase que estaba dispuesta a suprimir suprimiría las nuevas generaciones de los partidos "porque la gente donde tiene que estar con 16, 17 y 18 años es trabajando, estudiando o formándose". Botella contestaba así a la idea de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, de que los futuros cargos públicos de su partido hayan tenido que ejercer antes alguna otra profesión. Unas declaraciones que no dejaron de levantar ampollas entre los jóvenes del Partido Popular, y que paradójicamente no ha impido su incorporación a la administración local madrileña.