Política

Zapatero destinó 43 millones de euros a su fracasado plan estrella de vivienda

    El expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero. <i>Imagen: Archivo</i>


    La Sociedad Pública del Alquiler (SPA), entidad clave de uno de los planes estrella en materia de vivienda del anterior Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, supuso la ruina de la Entidad Estatal del Suelo (Sepes), dependiente del Ministerio de Fomento. Ésta tuvo que prestarle 22,5 millones de euros en tres años para hacer frente a las subvenciones que el Gobierno concedía para obtener viviendas a bajo precio.

    Los 20 millones de euros de dinero público que se invirtieron para la constitución del SPA se consumieron rapidamente debido a su enorme coste de mantenimiento. El empeño del presidente Rodríguez Zapatero por mantener a flote su proyecto condujo a que la Entidad Estatal de Empleo -constituida por el Ministerio de Vivienda de María Antonia Trujillo- se convirtiese en su único accionista inyectando en tres años un capital de 22,5 millones de euros, tal y como explica ABC.

    El primer pago de 4,8 millones de euros se hizo en 2008, con Carma Chacón al frente del Ministerio de Vivienda, en 2009 otro de 8,5 millones y tiempo más tarde le hizo un préstamo de 6,5 millones que nunca llego a recuperar. El director general de la Entidad, Pedro Saura, aportó en 2011 otros 3,1 millones de euros.

    En la segunda legislatura, los socialistas se dieron cuenta de que el crédito iba a a ser incobrable y en lugar de disolver la compañía lo que hicieron fue capitalizar el préstamo y convertirlo en fondos propios.La decisión se tomó con Carme Chacón como ministra.

    Cabe destacar que la finalidad de la Entidad Estatal de Empleo era elaborar los proyectos de urbanización y encargarse de la ejecución de las infraestructuras urbanísticas necesarias, así como en casos especiales realizar actuaciones en materia de vivienda protegida, mediante la promoción de suelo residencial y, en ocasiones, a través de la edificación de las viviendas necesarias.

    Tras el cambio de Gobierno,Mariano Rajoy acordó en enero de 2012 la disolución de esta sociedad, que acumulaba 37 millones de pérdidas, a los que se podrían llegar a sumar otros seis.