Política
La declaración soberanista abre un pulso entre el Parlament y el Gobierno
Los mayoría del Parlament (CiU, ERC, ICV y CUP) defienden que la declaración de soberanía suspendida temporalmente por el Constitucional sigue vigente, lo que ha airado a PSC, PPC y Ciutadans, que exigen acatar la decisión judicial, mientras el Gobierno recuerda que "nadie está por encima de la ley". Gallardón advierte a Artur Mas: no hay "discurso político" que derrote al Estado de Derecho
El día después de que el Tribunal Constitucional (TC) suspendiera provisionalmente la declaración soberanista de enero pasado, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha defendido que ésta sigue "vigente" al ser un texto "político" sin "efectos jurídicos".
Por contra, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha lanzado la advertencia de que todos y especialmente quienes tienen una responsabilidad en las instituciones deben respetar las decisiones del TC ya que "nadie está por encima de la Constitución ni de las leyes".
Por parte del Govern, el conseller de la Presidencia, Francesc Homs, ha manifestado que la decisión "grave" de suspender la declaración es un signo de que la democracia "se tambalea" en España, y ha llegado a pedir el "amparo" de la Unión Europea ante las aspiraciones catalanas.
En el Parlament, que celebraba hoy la segunda jornada de su pleno ordinario, De Gispert ha reunido a primera hora la Mesa y la Junta de Portavoces para trasladar a los grupos su intención de mantener la vigencia de la resolución aprobada el 23 de enero y presentar alegaciones a la decisión del TC.
Los grupos de CiU, ERC, ICV-EUiA, firmantes de la declaración impugnada, han aplaudido la decisión de la presidenta de la cámara y, en la línea de la posición del Govern, han subrayado que, independientemente de las decisiones del TC, el proceso para convocar una consulta de autodeterminación debe seguir su curso.
En cambio, el portavoz del PSC, Maurici Lucena, ha considerado una "frivolidad jurídica" que la presidenta del Parlament contradiga la suspensión del TC, un gesto muy "grave" en el que ve la voluntad de CiU y ERC por ir "directamente hacia el choque de trenes".
El PSC ha defendido que se debe respetar la suspensión del TC y "centrarse", para los trabajos de la comisión de la consulta que los socialistas apoyaron ayer, en la otra declaración aprobada posteriormente y que impulsada por el PSC, que no está impugnada porque se limita a pedir diálogo entre gobiernos.
Por contra, el texto suspendido por el TC es más ambiciosa y declara que Cataluña es "sujeto político y jurídico soberano".
El líder del PSC, Pere Navarro, ha dicho ver al presidente catalán, Artur Mas, "derrotado" porque se cree sin margen de maniobra para luchar contra la crisis, y le ha pedido "menos testosterona" para dialogar y abordar los problemas catalanes.
Por su parte, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha acusado al Govern de "falta de sentido democrático" por soslayar con su "deriva independentista" que el Estatut y el Parlament deben actuar bajo el "marco de la Constitución".
El PPC y Ciutadans han pedido de nuevo que la comisión de estudio por el derecho a decidir no se constituya hasta conocer, dentro de cinco meses, la decisión del TC sobre la declaración soberanista.
Tanto el portavoz del PPC, Enric Millo, como el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, han pedido al PSC que "no le haga el juego a CiU", algo que, a su entender, pasa por abandonar la comisión de estudio de la consulta, en la que el PSC participa. Millo ha llegado a definir el Parlament como "antisistema".
Por su lado, el presidente parlamentario de CiU, Jordi Turull, ha centrado parte de sus críticas en la posición del PSC, que, a su juicio, demuestra que ha "perdido los papeles" cuando votó ayer a favor de la creación de la comisión de estudio por el derecho a decidir y hoy reclama que se acate la decisión del TC.
Turull ha afirmado que "el PSC debe tener claro que Cataluña y su vocación de autogobierno no nace con la Constitución de 1978, sino que tiene su origen siglos atrás".
Desde el ámbito de la sociedad civil, la Asamblea Nacional Catalana, organizadora de la multitudinaria manifestación del pasado 11 de septiembre, ha subrayado que la decisión del TC "era previsible y es irrelevante", ya que "no altera ni un milímetro la hoja de ruta" hacia la independencia.