Política
La cúpula de 'Nóos', tocada y hundida tras la imputación de la infanta
La imputación de la infanta Cristina ha supuesto el jaque mate definitivo a la cúpula directiva de Nóos. Tres años han transcurrido desde que a su vicepresidente Diego Torres se le atribuyeran indicios de falsedad documental, prevaricación, fraude a la Administración, malversación de fondos públicos y fraude fiscal; los mismos supuestos por los que fue imputado su presidente, Iñaki Urdangarin un año y medio más tarde. En el camino cayeron el secretario del Instituto, Antonio Tejeiro y el tesorero y también secretario personal de las infantas, Carlos García Revenga. Castro no concibe que el rey no estuviese al tanto
Hasta en tres ocasiones la Audiencia Nacional de Palma había desestimado imputar a la Infanta Cristina en el 'caso Nóos' al considerar que no existía prueba alguna que vinculase a la infanta con la actividad presuntamente fraudulenta desplegada por su marido cuando éste estaba al frente de Nóos (2004-2006), como tampoco consta en el procedimiento que la infanta Cristina conociese estas supuestas irregularidades.
Los últimos correos electrónicos que Diego Torres entregó la semana pasada al juez Castro han sido cruciales para que el juez incluyese a la infanta como posible autora de un delito de tráfico de influencias y la llamase a declarar.
En ellos se evidenciaba como que el duque de Palma informaba a su esposa de los detalles y funcionamiento del Instituto del que ella formaba parte de la junta directiva. En concreto, son cinco documentos entre febrero de 2003 y abril de 2004 remitidos directamente a su cuenta de La Caixa.
En este sentido podría decirse que el exsocio de Urdangarin se ha salido con la suya. Desde que su esposa fuese imputada a finales de 2011 por un presunto delito de alzamiento de bienes y por haberse llevado 282.000 euros en metálico de las cuentas de Nóos en Suiza en plena investigación, prometió "tirar de la manta" con unos documentos que afectarían a la Casa Real.
Así lo hizo. La imputación del extesorero de Nóos y secretario de las hijas del rey, Carlos García Revenga, vino tras la entrega de unos correos al juez en los que éste aconsejaba al Duque cómo proceder ante diversas propuestas empresariales, entre ellas el propio Instituto Nóos antes de que éste se fundase.
Además, Iñaki Urdangarin, indicaba al asesor de la Casa Real y secretario personal de las Infantas dónde debía ingresar su esposa, Doña Cristina, los ingresos correspondientes a sus honorarios de Zarzuela, tal y como consta en uno de los correos aportados por el exsocio del Duque.