Política
El análisis |La corrupción política "enrarece" el debate del estado de la nación
Este lunes arranca el debate sobre el estado de la nación, una institución introducida en la práctica parlamentaria por Felipe González, que en teoría permite recapitular la situación del país y debatir las vías de aproximación al futuro entre todas las fuerzas presentes. En 2012 no tuvo lugar ese debate porque Rajoy quiso celebrarlo una vez cumplido el año de su gobierno. No parece muy objetable el retraso, aunque la oportunidad de celebrarlo precisamente ahora sea cuando menos dudosa. Siga aquí el debate en directo
El debate llega con episodios importantes de corrupción abierto y en carnazón, en especial el 'caso Bárcenas', sobre el que el partido gubernamental debe aún muchas explicaciones. Es previsible que las minorías las exigirán, y no está claro si en este clima enrarecido será posible celebrar un debate cabal. Asimismo, el líder de la oposición ya ha pedido por esta causa la dimisión del presidente del Gobierno, con lo que, estando éste respaldado por una holgada mayoría absoluta, le queda poca munición a Rubalcaba para ejercer presión dialéctica sobre la mayoría.
De cualquier modo, es previsible que Rajoy aproveche la coyuntura para imprimir a su ejecutoria una inflexión, que representará el tránsito desde una fase de terapia de choque dirigida a realizar el ajuste fiscal, hacia una etapa ya orientada a la estabilización y el crecimiento económico.
Previsiblemente, el presidente confirmará que, aunque no hemos conseguido alcanzar el 6,3% de déficit, hemos realizado un esfuerzo meritorio que, unido a la fuerte ganancia de competitividad que nos ha proporcionado la devaluación interna, nos permite alentar con fundamento la esperanza de que en el segundo semestre saldremos de la fase recesiva y en 2014 podremos comenzar a ver los frutos del sacrificio realizado.
En este contexto, Rajoy anunciará probablemente medidas para incrementar la financiación de las PYMES y para dar facilidades a los emprendedores. Todavía no se pueden echar las campanas al vuelo pero la sociedad necesita un rayo de esperanza para salir de la depresión actual.
Resultaría absolutamente razonable que Rajoy planteara una panoplia de medidas contra la corrupción, y parece ser que presentará una nueva reforma del Código Penal, cambios en la configuración del Tribunal de Cuentas y algún vuelta de tuerca más en la ley de Transparencia actualmente en trámite, y que tras la última reconsideración gubernamental incluirá también a los partidos políticos.