Política

El Análisis | Aznar, Gallardón... las sombras que asolan a Rajoy

    Rajoy, con José María Aznar de fondo. <i>Imagen: Archivo</i>


    Rajoy está en horas bajas, como es evidente sin necesidad de análisis alguno. Y aunque paradójicamente es el pasado el que le pide cuentas, sus propios conmilitones están cayendo en la cuenta de que el líder actual, elegido por su predecesor Aznar, no está actualmente por encima del debate, no es inamovible en el futuro próximo o lejano. Voces mediáticas buscan sustitutos a Rajoy que van desde Aznar hasta Gallardón.

    De hecho, los acontecimientos se agolpan con una cadencia imprevisible y todo, o casi todo, puede ocurrir. Incluso se maneja la hipótesis de que los 'papeles de Bárcenas' cobren verosimilitud o de que aparezcan 'recibís' que cambien el curso de la historia.

    Valencia, un liderazgo cuestionando

    Lo cierto es que el líder del PP ha reunido un amplísimo consenso, después de las escaramuzas del congreso de Valencia en 2008, en que un Rajoy humillantemente derrotado por Zapatero pedía a los suyos el aval para continuar.

    En aquella ocasión, sus adversarios, siluetados sobre la silueta de Esperanza Aguirre, no lograron derribarle, lo que le fortaleció definitivamente. Después, su victoria en las urnas a finales de 2012 lo consagró sin dudas? hasta que su basamento ha comenzado a vacilar, agrietado por los escándalos de corrupción.

    La ambición de Esperanza Aguirre, recluida en la empresa privada pero al mando del PP de Madrid, no ha cesado, aunque la lideresa empieza a ser consciente de que su tiempo ha pasado ya. Su exigencia de que se actúe contra Bárcenas en los tribunales, eficaz y con recámara, tropieza con la evidencia de que también ella se vio sorprendida por la existencia de corruptos que hicieron su agosto desde la Comunidad de Madrid.

    La sombra de Aznar y Gallardón...

    Pero, inesperadamente, le ha surgido a Rajoy otro contendiente, de mucho mayor fuste: nada menos que José María Aznar. Luis María Anson, desde las páginas nunca inocentes del todo de El Mundo, pedía recientemente el retorno de Aznar a la presidencia del PP? Designio que sólo tenía un obstáculo, a juicio del veterano periodista: la negativa del propio Aznar a regresar a la política activa.

    Además de Aznar, han surgido de la espuma candidatos insólitos: Gil Calvo, desde El País -¿alguien se ha vuelto loco?-, ha sugerido hace pocos días que Gallardón, no contaminado por las tramas Gürtel, tome el relevo presidencial. Y desde la derecha se han sugerido otros nombres, como los de la ministra Pastor o el ministro Soria?

    El apoyo internacional

    Todo indica que estas músicas celestiales son efímeras. Por puro sentido común. El valor más sólido que afirma a Rajoy en la presidencia del gobierno es la estabilidad, cotizada aquí dentro pero sobre todo internacionalmente: la señora Merkel lo insinuó con claridad este lunes en Berlín. Los agentes económicos piensan que hay que preservar a Rajoy a toda costa con el fin de que concluya la tarea que ha comenzado, el proceso reformista que nos conduzca al equilibrio presupuestario y a la consiguiente recuperación. Probablemente, las presiones para que se colme este proyecto serán mucho mayores que cualquier impulso para derribar a Rajoy. El mundo financiero, como la comunidad internacional, piensa, como San Ignacio, que no es bueno en tiempo de tribulación hacer mudanza. Ésta es la fortaleza de Rajoy hoy día, para lo bueno y para lo malo.