Política

El consejo de Rouco para evitar muertes como las del Madrid Arena: una "verdadera conversión"



    El Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha afirmado este viernes que tras la muerte de las cuatro jóvenes en el Madrid Arena, "urge una verdadera conversión personal y ciudadana" de la sociedad madrileña. Durante la solemne celebración de la Eucaristía en honor a la Patrona de Madrid, Santa María la Real de la Almudena, Rouco Varela ha hecho referencia a "los sucesos acaecidos recientemente en Madrid, en los que perdieron la vida cuatro queridas jóvenes, Rocío, Katia, Cristina y Belén, casi unas niñas".

    "Urge una verdadera conversión personal y ciudadana de la sociedad madrileña y la llamada urgente a la conversión debe de comenzar por nosotros mismos", ha asegurado.

    También ha invitado a pedir la protección de la Virgen, de manera especial, "para los jóvenes, víctimas principales de la crisis moral y de humanidad que nos invade". A su juicio, el destino de estos jóvenes depende "de la seriedad responsable y exigente, ejercida con amor en su trato y cuidado diario por sus padres y sus madres".

    En la misma dirección, ha añadido que también depende su futuro y el de toda la "familia humana" de "una renovación responsable del sistema educativo que lo ponga en condiciones pedagógicas personales y organizativas de disponibilidad objetiva y subjetiva para su educación integral".

    En este punto, ha añadido que también influye "la respuesta de las instituciones económicas, sociales y culturales y de las autoridades públicas para abrir nuevos caminos profesionales que les permitan el acceso al trabajo a su debido tiempo y a formas de tiempo libre sanas para el cuerpo y para el alma".

    Asimismo, ha exhortado a pedir a la Virgen por la Misión Madrid, "para que la crisis espiritual, latente y operante en la raíz misma de la crisis económica, social, cultural y moral, tan dolorosa e implacable, pueda ser superada por el anuncio y testimonio valiente y coherente de la fe en Jesucristo, con obras y palabras", respondiendo a la llamada de Benedicto XVI a la nueva evangelización en el Año de la Fe.