Política
El Análisis | ¿Qué pasará en el PSOE después de Rubalcaba?
Rubalcaba es un personaje brillante que sin duda conoce su posición y sus posibilidades, y a buen seguro es consciente de que su papel actual es ingrato y provisional.
Las segundas partes
Nunca hubo segundas partes en política, y quienes tuvieron la desgracia de verse obligados a gestionar el estallido de la crisis saben que no regresarán cuando pase el turbión. De ahí que su afán consista hoy, sin duda, en lograr detener la decadencia del Partido Socialista, cabeza de turco en esta crisis que tantos padres tiene, y en ordenar el tránsito hacia un renacimiento que deberá esperar a que transcurra un tiempo prudencial y que habrán de protagonizar gentes sin compromiso con el pasado.
Si se eleva un poco el punto de observación, se llegará probablemente a la convicción de que la postración del PSOE, reducido en las encuestas al 24% en intención de voto (el 20N llegó al 29%), hubiera sido igual como mínimo con cualquier otro candidato, incluida la derrotada Carme Chacón, proveniente del zapaterismo. El electorado, que está enfrascado en la crisis, pendiente de su propia supervivencia y extremadamente irritado con la clase política que lo ha traído hasta aquí, no anda con sutilezas: quienes ya fracasaron deben eclipsarse definitivamente.
El problema de Rubalcaba
Así las cosas, es probable que el problema de Rubalcaba sea más cómo marcharse que cómo prolongar la agonía actual. Porque lo deseable para los socialistas sería que la dirección actual asumiera todo el desgaste de la situación de forma que sus herederos, pertenecientes a una generación sin vínculos con el pasado, pudieran empezar la reconstrucción con los menos lastres posibles.
Lista de sucesores... la sombra de Zapatero
La lista de posibles sucesores está en los medios, con una particularidad: en el 2000, tras la derrota de Almunia en las generales en que Aznar consiguió su mayoría absoluta, ganó la sucesión un personaje totalmente desconocido para la opinión púbica y bien poco conocido en los medios políticos. Quizá en ello residió su éxito inmediato.
De momento, la relación que circula incluye nombres como Carme Chacón (41 años), Patxi López (53), el alcalde de Toledo García-Page (44), Eduardo Madina (36), Tomás Gómez (44), el extremeño Fernández Vara (54)? También se menciona a Jiménez Aguilar (51), a Griñán (66) y, cómo no, a José Bono (62).
Es imposible hacer previsiones, pero la experiencia del analista sugiere que ninguno de los mencionados será el próximo presidente de gobierno socialista de este país. Quien reciba tal honor de la ciudadanía será, casi con plena seguridad, algún inquieto ciudadano joven que hoy no puede imaginar siquiera su destino.
La verdadera incógnita estriba en la estrategia que los actuales supervivientes socialistas vayan a aplicar a la dura transición que les aguarda, a la habilidad que derrochen los líderes actuales del centro izquierda para mantener el legado del progresismo e impulsarlo hacia el futuro hasta dejarlo en manos de gentes nuevas, capaces de conectar otra vez mayoritariamente con el cuerpo social.