Política
China expulsa de Tíbet a dos periodistas alemanes, los últimos extranjeros
Se trata del corresponsal del semanario "Die Zeit" y el diario "taz" Georg Blume y de la colaboradora de la revista austríaca "Profil" Kristin Kupfer.
Según relató Blume a la agencia alemana "Dpa" desde Pekín, la expulsión se produjo después de que "un alto funcionario nos amenazara con retirarnos el permiso de residencia en China".
Ambos periodistas habían desoído durante varios días las exigencias de la policía local de que abandonaran el país, pero finalmente y tras la amenaza de ser expulsados no sólo de Tíbet sino de China, decidieron acatar las órdenes.
"Se nos dijo de forma muy intimidatoria que si no nos marchábamos podríamos tener problemas muy graves, también en lo que respecta a nuestros visados", dijo Blume.
Previamente, habían sido expulsados de Lhasa el corresponsal de la revista británica "Economist" James Miles y varios periodistas de Hong Kong.
En su edición de hoy, el diario berlinés "Taz" incluye un amplio reportaje de Blume en el que recoge las declaraciones de un joven tibetano que participó en las manifestaciones sangrientas de la semana pasada.
El joven, cuya identidad permanece anónima por temor a sufrir represalias, asegura que el origen de las protestas juveniles fue una reacción espontánea al asesinato de siete monjes manifestantes de manos de la policía militar china en un templo cercano a la capital.
Tras este incidente muchos jóvenes decidieron salir a las calles. Los únicos que estaban organizados eran los estudiantes tibetanos agrupados en la organización "Leones Blancos".
El testigo relata que una vez que se desencadenó la cólera no hubo contención y todas las tiendas que se sospechaba que podían ser propiedad de chinos fueron asaltadas e incendiadas.