Política
Urdangarin nunca habló "ni a su esposa ni a su suegro" de la cita en Marivent
El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha asegurado en su comparecencia ante el juez del caso Palma Arena que no dio cuenta ni "a su esposa ni a su suegro" de la reunión que mantuvo en el palacio de Marivent con Jaume Matas para hablar de negocios privados.
Así se recoge en la extensa declaración prestada durante todo el fin de semana por el duque de Palma ante el juez José Castro sobre las presuntas irregularidades detectadas en la gestión de fondos públicos por parte del Instituto Nóos y otras empresas relacionadas.
Hablando con Matas
Urdangarin ha reconocido que en los jardines de Marivent "se produjo una conversación con el señor Matas" en relación con sus "negocios privados". "Se trataba de jugar al páddel y le pareció oportuno hacerlo en Marivent", ha dicho el duque, quien añadió que "no dio cuenta de esta reunión a su esposa ni a su suegro".
Además, negó en su declaración como imputado ante el juez José Castro haberse puesto de acuerdo con el expresidente del Govern balear Jaume Matas para "defraudar a la Administración". De hecho, aseguró que de forma directa sólo contactó con él en una sola ocasión mientras que el resto de ocasiones todo lo hizo por mediación del exdirector general de Deportes, José Luis 'Pepote' Ballester.
Un encuentro en el que, explicó, presentó a Nóos como una entidad sin ánimo de lucro y que comentó "abiertamente" que él se "involucraría en el proyecto", a lo que el expresidente -también encausado en el caso Palma Arena- le dijo que estudiaría su proposición mientras que Ballester fue el interlocutor con su exsocio Diego Torres para buscar la fórmula de contratación, tal y como señaló a preguntas del letrado de Matas, Antonio Alberca.
El asesor del Rey
A la pregunta de por qué la Casa Real le recomendó apartarse de sus negocios con su exsocio Diego Torres, Urdangarin ha contestado que fue "a raíz de unas publicaciones en prensa sobre ciertas contrataciones públicas".
Entonces la Casa Real puso a su disposición un asesor que fue quien le hizo "las concretas recomendaciones sin que se le explicara ni el pidiera el por qué debía de apartarse del señor Torres". En este sentido, ha dicho que confió en el criterio de José Manuel Romero, asesor legal externo de la Casa del Rey.
Sobre las razones para apartarse de Torres, ha dicho que "parece ser que no se veían bien asociaciones permanentes" con su exsocios en las que "estaban además involucrados los cuñados" y familiares de éste.
La firma de la infanta
Urdangarin ha explicado que la infanta Cristina "no desempeñaba ninguna labor" en Aizoon, la empresa patrimonial que compartía con su esposa, que "su esposa acudía a las juntas y los asesores le presentarían las actas para la firma".
En este sentido, ha dicho ignorar si su esposa ha firmado o no las cuentas anuales de la empresa y que si hubiera estado obligada a firmarlas las habría firmado.
El duque de Palma ha afirmado que cuando en 2008 rompió las relaciones con Diego Torres "tenía la sensación de que las cuentas no eran transparentes, pero no lo denunció porque decidió acometer otros proyectos, pero además tampoco tenía las evidencias legales que posibilitaran el denunciarlo".
El juez, a Urdangarin: ¿Piensa denunciar a Torres?: "De momento no"
Preguntado si a día de hoy piensa hacerlo, Urdangarin contestó que "de momento no".
Ha relatado en su declaración, que duró 21 horas, que en su casa de Barcelona había una planta dedicada a oficinas de Aizoon y que los gastos de remodelación de esta planta se cargaron a esta empresa y los del resto de la casa los abonó "de su peculio personal".
Sobre por qué el arquitecto presupuestó una remodelación global sin hacer distinciones sobre lo que era vivienda y lo que era oficina, el duque de Palma ha contestado que eso era "cuestión del arquitecto" y que las oficinas de Aizoon ocupaban unos 250 metros.
Ha reconocido que en la remodelación de las oficinas se gastaron 439.000 euros porque "fue una obra de remodelación muy pesada".