Política
Clinton y Obama se enfrentan por el TLCAN antes de primarias de Ohio
Ohio (norte), que celebrará sus primarias el próximo 4 de marzo, se convirtió junto a Texas en un campo de batalla crucial para la ex primera dama si desea frenar la progresión de su adversario hacia la designación por el partido como candidato para las elecciones presidenciales del 4 de noviembre.
Obama disparó primero, al acusar a la senadora por Nueva York de haber dicho que el TLCAN, aprobado bajo la presidencia de su marido Bill Clinton, había sido "una bendición para la economía" de Estados Unidos, al tiempo que aseguró que dicho tratado le costó 50.000 empleos al estado industrial de Ohio.
"¡Debería darle vergüenza, Barack Obama! Es tiempo de que lleve a cabo una campaña coherente con su mensaje en público, es lo que espero de usted", replicó una enfurecida Clinton, quien negó haber elogiado al TLCAN antes de lanzar su candidatura a la presidencia.
La senadora nunca elogió el TLCAN, según aseguró el instituto de la Universidad de Pensilvania FactCheck.org, que averigua si las declaraciones atribuidas a los candidatos a la presidencia son veraces.
Eso no impidió que Obama volviera a la carga el domingo en un acto electoral en Lorain (Ohio).
"La verdad es que (Clinton) dijo grandes cosas del TLCAN hasta que lanzó su candidatura a la presidencia", insistió el senador por Illinois, acusando a su rival de haber dicho en 2004 que el acuerdo era "bueno" para su estado de Nueva York y para Estados Unidos.
El portavoz de la ex primera dama, Phil Singer, salió inmediatamente al paso de las nuevas críticas de Obama: "Su insistencia en repetir ataques de los que se demostró que eran falsos por institutos independientes demuestra de una vez por todas que sus discursos sobre una nueva política no son nada más que palabras", replicó.
"Este no es el cambio en el que podemos creer", añadió, en alusión al lema de la campaña del senador, basada en la necesidad de un "cambio".
El TLCAN, que entró en vigencia el 1 de enero de 1994, es a menudo criticado en Estados Unidos por haber permitido la entrada de productos mexicanos más baratos y haber causado el cierre de empresas en estados como Ohio.
De hecho, la senadora Clinton prometió en octubre pasado una revisión del acuerdo que incluye a Estados Unidos, México y Canadá, así como una pausa en la aprobación de nuevos Tratados de Libre Comercio (TLC), tras la ratificación del de Perú, a fines del año pasado.
Por su parte, Obama prometió poner fin a la aprobación de acuerdos como el TLCAN. "A raíz de mi duradero compromiso con las familias obreras, no firmaré como presidente un tratado comercial que no incluya protecciones para el medioambiente y los obreros estadounidenses".
Esa línea corresponde a la del Congreso controlado por los demócratas desde hace un año y que planteó esas mismas exigencias para la ratificación de tres acuerdos pendientes con Colombia, Panamá y Corea del Sur.
En el caso de Colombia, los demócratas hasta bloquearon el TLC, al condicionarlo a que el gobierno del presidente Alvaro Uribe resuelva primero el problema de los asesinatos de sindicalistas y aclare el 'escándalo de la parapolítica', generado por la denuncia de nexos entre políticos oficialistas y grupos paramilitares de extrema derecha.
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