Política
Urdangarin quiso abrir un negocio textil con la ayuda de Inditex
Iñaki Urdangarin también quiso abrir un negocio de arreglos y retoques de ropa que daría empleo a mujeres en situación de riesgo de exclusión. Este proyecto sería dependiente del Instituto Nóos, entidad que está siendo investigada por el juez de Palma José Castro por presunta malversación de fondos públicos.
El barrio elegido fue el Raval, en Barcelona. Ahí iniciaría su proyecto para "Inmigrantes, jóvenes procedentes de familias monoparentales, mayores de 45 años y maltratadas". La asociación "sin ánimo de lucro" dirigida por el duque de Palma y su socio Diego Torres cobró por este proyecto 13.920 euros de Inditex.
El Instituto Nóos mezclaba iniciativas aparentemente altruistas como la del Raval, o la de la asociación para ayduar a niños enfermos y discapacitados, con turbios negocios, como los contratos por casi seis millones de euros firmados con la Administración para la organización de foros deportivos en Baleares y Valencia.
El proyecto costurero en cuestión, llamado Ravaltex, fue presentado a Inditex como una obra de mecenazgo el 14 de abril del 2005. Según ElPeriódico.com el día anterior tuvo lugar una reunión de la empresa a la que asistieron Urdangarín y Torres.
En el estudio previo a la firma del convenio que Nóos presupuestó en 12.000 euros (más IVA), explicaba que el textil era un mercado caracterizado por la economía sumergida y "con tendencia a la baja por las evoluciones de la moda: bajos de faldas vaporosos, dobladillo de pantalones, mangas giradas".
La idea trasladada a Inditex era combinar altruismo con sostenibilidad económica. Para ello, los dirigentes de Nóos decían disponer de un local de 300 metros que sería cedido por el Ayuntamiento de Barcelona. La plantilla prevista era de ocho costureras, de las que cinco estarían en situación de inserción laboral con un sueldo bruto anual de 10.670 euros, y tres mujeres más con contratos temporales para atender puntas de demanda.