Política

Rubalcaba prepara su equipo para... ¿el Congreso Federal?

    Alfredo Pérez Rubalca, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno. <i>Archivo</i>


    Cuatro días después de que el PSOE haya cerrado sus listas electorales, algunos socialistas dudan sobre si las candidaturas obedecen sólo a la necesidad de tener un grupo parlamentario sólido y multidisciplinar o más bien sirven para asegurarse apoyos pensando ya en el próximo congreso federal.

    La batalla está servida para el 20N, pero dentro del PSOE hay muchos que afilan sus espadas para otra batalla crucial: la que se librará después de las elecciones para hacerse con las riendas del partido, sobre todo si se confirma el anunciado batacazo en las urnas.

    El "cetro" de José Luis Rodríguez Zapatero al frente de la Secretaría General está en juego y varios dirigentes han apostado ya por adelantar al próximo invierno -en febrero, a más tardar- el congreso federal en el que hay que buscar a un nuevo líder.

    Con el panorama de unos resultados electorales malos, a tenor de los augurios de todas las encuestas, en el PSOE han comenzado los movimientos ante la posibilidad de que su candidato a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, decida tirar la toalla la misma noche del 20N.

    En el año 2000, el entonces candidato socialista, Joaquín Almunia, dimitió en cuanto quedó clara la derrota del PSOE en las elecciones generales, en las que obtuvo 125 escaños.

    Tanto el presidente andaluz, José Antonio Griñán, como el líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, han dejado caer que sería necesario celebrar el 38 congreso federal del partido de manera inmediata, y no en verano, como está inicialmente previsto.

    ¿Tiraría la toalla Rubalcaba?

    ¿Seguiría Rubalcaba adelante si el PSOE sufriera una debacle en las elecciones generales? Esa es la pregunta del millón que ningún socialista se atreve a contestar en público y que, de momento, no tiene respuesta, pues el propio candidato elude hablar de este futurible esgrimiendo que hay que esperar al resultado de los comicios.

    En el caso de que Rubalcaba consiguiera "salvar los muebles", personas de su círculo más próximo dan por seguro que optará a la Secretaría General, aunque seguramente con competencia; está por ver si la ministra de Defensa, Carme Chacón, se decanta por aspirar a liderar el PSOE o prefiere optar por el PSC, que celebra su congreso en diciembre.

    La aparición sorpresa del expresidente Felipe González en la reciente conferencia política del PSOE ha originado todo tipo de especulaciones sobre su inminente regreso a la arena política, quizás como presidente del partido, un puesto para el que nunca deja de sonar el nombre de José Bono.

    Podría haber intereses en las listas

    Por eso, y ante la extrañeza que ha causado en varios diputados y exdiputados la ausencia de algunos nombres y la inclusión de otros en las listas, no son pocos los que se preguntan dentro del PSOE qué intereses ha habido a la hora de confeccionar las candidaturas.

    Rubalcaba dijo desde el primer momento que quería un grupo parlamentario fuerte y cohesionado, como el que él dirigió como portavoz en 2004, pero muchos se preguntan si ese deseo es compatible con la salida de las listas de personas como Francisco Fernández Marugán, Marta Gastón o Jesús Cuadrado.

    Marugán, reconocido artífice de las complicadas negociaciones presupuestarias de las dos últimas legislaturas, prestó su último servicio al grupo parlamentario durante la apresurada reforma constitucional de este verano.

    De hecho, algunos de los consultados ponen el acento en la ingratitud que supone haber dejado fuera de las listas electorales a personas que han prestado un gran servicio al partido en estos años, como Jesús Membrado, que tuvo que defender la reforma laboral, muy criticada desde las propias filas del PSOE.

    Además de los citados, la nómina de ausencias incluye a otros socialistas que han ejercido de portavoces de comisión en esta legislatura, como Jesús Cuadrado, Lourdes Muñoz, Jesús Quijano, Ana María Fuentes Pacheco o Cándida Martínez.

    Y también faltan algunos de los diputados más "díscolos" en estos años, como los representantes de la corriente Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias y Juan Antonio Barrio, este último por abandono propio tras ser relegado en la lista por Madrid.

    Por contra, hay otros que regresan, como la exministra Cristina Narbona o el secretario de Estado de la UE Diego López Garrido, portavoz de los socialistas en el Congreso entre el 2006 y el 2008.